Testigo

En muchas jurisdiccioness, es obligatorio cumplir la citación y prestar juramento o afirmar solemnemente que se testificará verazmente bajo pena de perjurio.

Un informante confidencial es alguien que afirma haber presenciado un suceso o tener información de oídas, pero cuya identidad se oculta al menos a una de las partes (normalmente el acusado penal).

En otros ordenamientos el perito no se considera un testigo, sino que es una figura distinta y con otro tratamiento.

En algunos regímenes (sobre todo del common law) esto da origen a responsabilidad criminal basada en que la declaración falsa se tipifica como delito de perjurio.

Las partes en un juicio pueden tener un régimen especial en cuanto a la obligación de prestar testimonio.

Por ejemplo, en muchos ordenamientos jurídicos las partes (y el acusado en el proceso penal) no están obligadas a prestar testimonio, o a hacerlo bajo juramento, o bien su declaración se considera un medio de prueba diferente.

Por el contrario, cada ordenamiento jurídico regula en su Derecho procesal las características que debe de tener la persona para ser testigo en juicio.

Por ello existen países en donde cualquier persona con capacidad de contar lo visto u oído puede ser testigo, mientras que en otros se limita dicha posibilidad, principalmente a los menores de edad y a los incapaces, con idea de buscar su protección, y teniendo en cuenta que por sus características son testigos objetivamente menos fiables.

La precisión de la información proporcionada por un testigo que se encuentra presente durante un juicio penal no es absolutamente certera, dado que diversos factores pueden afectar la memoria del testigo y, por consiguiente, la confiabilidad de su declaración Algunos factores relacionados con las características del suceso: [1] Relacionado con las propias características de la persona: [2] [3] Memoria y emoción: [4] En la exactitud de los testimonios influyen los hechos traumáticos con alta carga emocional, ya que afectan a la codificación en la memoria.

Se pueden destacar dos tipos de falsas memorias: implantadas y espontáneas.

El testimonio de los testigos oculares se presume generalmente más fiable que las pruebas circunstanciales.

Una semana más tarde se les pidió que eligieran al sospechoso en una rueda de reconocimiento.

[11]​ En el moderno derecho inglés, un testigo creíble es aquel que no "habla de oídas".

[12]​ En el derecho escocés, un testigo creíble es aquel "cuya credibilidad se recomienda al magistrado que lo preside... la fiabilidad" del cual es buena.