Philip K. Dick

En sus obras posteriores, el enfoque temático reflejó claramente su interés personal en la metafísica y la teología.

Cuando Philip cumplió los cinco años, su padre fue trasladado a Reno, en el estado de Nevada.

Los años 50 fueron una época difícil para Dick, tanto que, como una vez dijo, "ni siquiera podíamos pagar las sanciones por atraso de la biblioteca".

Dick se opuso a la guerra de Vietnam, por lo que el FBI le abrió expediente.

En consecuencia, aunque publicó novelas regularmente durante los siguientes años, siguió teniendo dificultades económicas casi hasta el final de sus días.

En Fullerton fue donde Dick trabó amistad con los escritores de ciencia ficción K. W. Jeter, James Blaylock y Tim Powers.

Por su carácter visionario, sus obras pueden compararse con las de William S. Burroughs, aunque Dick resulta menos mordaz y más filosófico.

[14]​ Estos sueños cesaron enseguida, pero la frase El Imperio nunca cayó habría de aparecer más tarde en su obra.

Aunque éstas podrían en principio atribuirse a los analgésicos, se prolongaron durante varias semanas, lo que vuelve tal explicación poco plausible.

Dick le explicó sus visiones a Charles Platt en estos términos: "experimentaba una invasión de mi mente por una mente transcendentalmente racional, como si yo hubiese estado loco toda mi vida y de repente me hubiese vuelto cuerdo".

Cuando las visiones incrementaron en duración y frecuencia, Dick afirmó que había comenzado a vivir una doble vida: una como sí mismo y otra como Tomás, un cristiano perseguido por los romanos en el siglo I d. C. A pesar de que había consumido drogas y seguía haciéndolo, Dick aceptó estas visiones como reales, buscando otras explicaciones racionales y religiosas, creyendo que había establecido contacto con una entidad divina de algún tipo, a la que se refería como Cebra, Dios, o más frecuentemente SIVAINVI.

Durante el examen los médicos le detectaron la hernia, que habría sido mortal de no haberse intervenido rápidamente.

Esta experiencia es reflejada en las vivencias de su personaje Bob Arctor, Agente Fred, en Una mirada a la oscuridad.

Al día siguiente, fue encontrado inconsciente en el piso de su casa en Santa Ana, California, tras haber sufrido un derrame cerebral.

Pocos días después, el 25 de febrero, Dick sufre otro derrame estando hospitalizado que le causa la muerte cerebral.

Sus historias a menudo se convierten en fantasías surrealistas a medida que los personajes van descubriendo que su vida diaria es realmente una ilusión construida por poderosas entidades externas (como por ejemplo en Ubik), por grandes conspiraciones políticas, o simplemente por las peripecias de un narrador no creíble.

[19]​ Otras veces, el tema se refiere a Jung tan claramente que la conexión resulta obvia.

La Exégesis de Dick también contiene muchas notas sobre Jung en relación con la teología y el misticismo.

[cita requerida] Philip K. Dick experimentó con drogas psicoactivas, aunque siempre negó que hubieran influido en su obra.

Los tres estigmas de Palmer Eldritch narra una historia que transcurre en el siglo XXI y en la que, bajo la autoridad de las Naciones Unidas, el ser humano ha colonizado la Luna y todos los planetas habitables del sistema solar.

La mayoría de ellos se entretienen usando muñecas Perky Pat y accesorios fabricados por la compañía terrestre Equipos P. P. Dicha compañía también produce en secreto la Can-D, una droga alucinógena ilegal, aunque fácil de conseguir, que permite a la persona que la consume «trasladarse» en Perky Pat (si dicha persona es una mujer) o en el novio de Pat, Walt (si la persona es un hombre).

En el año 2005, esta obra fue incluida por la revista Time Magazine entre las mejores cien novelas de todos los tiempos.

Fluyan mis lágrimas, dijo el policía (1974) relata las peripecias de Jason Taverner, una estrella televisiva que vive en un estado policial en un cercano futuro distópico.

La sustancia D es instantáneamente adictiva, comenzando con una agradable euforia que rápidamente se ve reemplazada por confusión creciente, alucinaciones y, finalmente, psicosis total.

En esta novela, como en todas las otras del mismo autor, hay un hilo subyacente de paranoia y disociación, con múltiples realidades percibidas simultáneamente.

SIVAINVI (1980) es quizá la novela más posmoderna y autobiográfica de Dick, examinando sus propias experiencias inexplicadas.

Un cuarto manuscrito sobre SIVAINVI, Radio Libre Albemuth, escrito en 1976, fue descubierto después de su muerte y publicado en 1985.

El editor, Arbor House, describe este trabajo como introducción y clave a su espléndida trilogía de SIVAINVI.

El editor Jonathan Lethem describió las próximas publicaciones como algo «absolutamente sofocante, brillante, repetitivo y contradictorio.

Otras apariciones ficticias post mortem de Dick: El asteroide (9004) Peekaydee fue nombrado así por este escritor.

Dick en 1953.
La novela de Dick "The Defenders" fue historia de portada para la edición de enero de 1953 del Galaxy Science Fiction , ilustrada por Ed Emshwiller .
Su cuento "The World She Wanted" fue portada de la edición de mayo de 1953 del Science Fiction Quarterly .
La novela de Dick The Cosmic Puppets apareció inicialmente en la edición de diciembre de 1956 de Satellite Science Fiction como «A Glass of Darkness».