La xenoglosia es un fenómeno paranormal, que corresponde a la habilidad de poder hablar o escribir un lenguaje no familiar, totalmente ajeno, para un individuo.
Existen dos tipos de xenoglosia: Un caso de xenoglosia sensitiva fue el del «príncipe Galitzin», un mesmerista que hipnotizó a una mujer alemana que comenzó a contar su vida en el siglo XVIII.
Otra explicación de este fenómeno son los trastornos disociativos, particularmente la personalidad múltiple.
[2] En 1791, Eberhard Gmelin (1751-1809) publicó el primer caso de personalidad múltiple: una paciente alemana que podía hablar francés sin haberlo estudiado.
Esta xenoglosia no duró mucho, y el joven corredor de autos tampoco recordaría este episodio.
[8] Según Refoulé y Lauret, este fenómeno del don de lenguas había sido la antibabel.
Según estos escritores, en esa época la humanidad hablaba un idioma único, pero mientras construían la torre de Babel ―lo cual era una muestra de soberbia hacia Dios, llamado Yahvé en el Antiguo Testamento― Dios decidió castigarlos creando varios idiomas diferentes, para que los constructores y albañiles no pudieran entenderse.,[9] por eso Babel significa 'confusión', porque Dios confundió la soberbia humana que, de nuevo, pretendía igualarse a él.
Algunos escritores[cita requerida] sostienen que la xenoglosia está relacionada con regresiones hacia vidas pasadas.