Según Dion Casio, en 62 a. C. una escuadra romana dirigida por Julio César llega al lugar que las fuentes clásicas denominaron Brigantium o Brigantum.Todavía sigue en funcionamiento, siendo el único faro de origen romano que queda en pie y en actividad en todo el mundo.La localidad desaparece casi completamente de los registros históricos hasta que en 1208 Alfonso IX ordenó su refundación, otorgándole privilegios económicos.En todo caso, la romanización fue lo suficientemente profunda como para dejar su huella en la lengua, la religión y otros rasgos culturales.Durante la Edad Media la población cayó bajo un fugaz dominio árabe, de escasa repercusión en esta zona.Se produce también en esta época la agrupación de gremios por calles, que sigue patente en el callejero: Panaderas, Cordelería, Pescadería, Cordonería, etc.Un año más tarde, en 1589 la reina de Inglaterra envió una escuadra mandada por el almirante Francis Drake a la ciudad.A principios del siglo XVII el capitán general y gobernador Diego das Mariñas mejora las fortificaciones de la plaza.En 1689 el acuerdo entre las monarquías española e inglesa fija las ciudades de la Coruña y Falmouth como puntos desde los que se realizará el correo entre ambos países.A mediados del siglo XVIII llegaron comerciantes navales catalanes y vascos, grandes especialistas en la materia que ayudaron a que en esta segunda mitad de siglo e incluso en el XIX, el comercio marítimo fuese la actividad más lucrativa.[9] Además nunca hubo un poder eclesiástico ni noble poderoso, a diferencia del resto de ciudades gallegas.[9] Esto provocará que sea La Coruña la ciudad con mayor contestación política de Galicia durante el s. XIX, siendo la burguesía afín al liberalismo más progresista.En 1820, el pronunciamiento liberal de Riego en Cádiz tuvo éxito a nivel nacional al ser secundado también por el Ejército en Coruña.Se vivió con gran fervor durante todo el año, con representaciones teatrales fuertemente politizadas favorables al liberalismo.Durante la invasión francesa en mayo de 1808, la ciudad presentó resistencia a la ocupación desde el principio liderada por Sinforiano López.Los restos del General Sir John Moore, que participó en la batalla, se encuentran en el Jardín de San Carlos.en la ciudad, entre ellas el General Lacy, veintitrés comerciantes y el mismo Sinfoniano López que había liderado la resistencia coruñesa frente a las tropas napoleónicas.A La Coruña llegó una parte de ellos al mando del General Burke, que conquistó la ciudad tras asediarla.El absolutismo crea los Voluntarios Realistas, una fuerza paramilitar, ya que no se confiaba en el Ejército, liberal en su mayoría.Coruña se constituirá una vez más en una isla liberal en el mar absolutista gallego, ya que es la región con mayor número de Voluntarios Realistas.A pesar de la ideología progresista, Espartero da un giro dictatorial, por lo que en 1843 se produce en toda España un pronunciamiento en su contra.Contará con el apoyo de la intelectualidad gallega y supondrá un hito al nacer el galleguismo, liderado por Antolín Faraldo.Tras el fracaso del pronunciamiento en un primer momento estaba pensado ejecutar a los rebeldes en La Coruña, pero debido al carácter progresista de la urbe se entendió que podría ocasionar revueltas, por lo que fueron fusilados en Carral, pasando a la posteridad como Mártires de Carral.Al adoptar la Revolución un sistema monárquico, en Coruña se producen tumultos, por lo que el Gobernador General declarará el estado de guerra en la ciudad y en la provincia.Cuando en 1872 el rey Amadeo I visite la ciudad, el intelectual republicano Ramón Pérez Costales, quien aparecerá retratado en la novela de Emilia Pardo Bazán “La Quimera” publicará un folleto repartido por toda la ciudad en el que hace énfasis en que La Coruña “siempre rindió culto a la santa idea de su independencia”, reivindicando las figuras de María Pita, Porlier, Lacy y Espoz y Mina, declarando La Coruña como “ciudad republicana”.Este último también solo duraría unos meses en el cargo dado que acabaría siendo nombrado gobernador civil de Orense en 1932.Tras un breve bombardeo con artillería, las fuerzas rebeldes, dirigidas por el coronel Enrique Cánovas Lacruz,[12] toman el centro de la ciudad.El gobernador civil, Francisco Pérez Carballo, es detenido un 20 de julio y cuatro días después es fusilado.[14] Las últimas escaramuzas se sucedieron en el Jardín de San Carlos, donde yacen los restos del británico Sir John Moore.Sumándose a ello la importancia de la actividad portuaria (principal puerto de Europa en cuanto a pesca fresca desembarcada), y auge en la actividad del puerto comercial (petróleo y graneles sólidos que son el 75% del tráfico portuario gallego).
Fragmento de la
Historia romana
de
Dion Casio
situada en la Casa de las Palabras en la que se menciona la llegada de los romanos a la ciudad.
En la Capitanía General se estableció la Junta Suprema del Reino de Galicia en 1808, siendo La Coruña la primera ciudad gallega en alzarse contra
Napoleón
. Posteriormente, en 1820 los liberales coruñeses proclamaron en esta plaza la
Constitución de Cádiz
.