Discurre entre marismas y juncales durante unos ocho kilómetros, para ampliarse notablemente a partir de entonces, y acabar uniéndose a la ría de Ares en el cabo conocido como Punta Carboeira.Además de los mencionados ríos, desembocan en sus aguas el Lambre y el Bajoy, ambos por su margen derecha.Duramente castigada por las mareas negras provocadas por los petroleros Urquiola (1975) y Mar Egeo (1992), ambos siniestrados en el vecino puerto de La Coruña, la ría lucha por recuperar la riqueza marisquera que antaño la caracterizaba.Si bien en la antigüedad fue navegable en toda su extensión, los sedimentos depositados en sus fondos y en sus riberas fueron reduciendo ostensiblemente su calado, hasta ser posible la navegación únicamente en el tramo final.Esta condición ha permitido, sin embargo, su catalogación como espacio natural protegido dentro de la Red Natura 2000 impulsada por la Unión Europea dentro del conjunto Betanzos-Río Mandeo.