Francisco Pérez Carballo

Nada pueden hacer, sin embargo, ante el bombardeo de una batería de artillería desde O Parrote, que destruye parte del edificio a cañonazos.

Un proyectil entra directamente en el despacho de Carballo, tras lo cual, a las 18,30 se iza bandera blanca y el gobernador y los demás defensores, se entregan a los sublevados.

Cuatro días después, fue fusilado, junto con el comandante Quesada y el capitán Tejero, que habían hecho frente a la sublevación desde el edificio del Gobierno Civil.

Su esposa, la intelectual, conferenciante y bibliotecaria, Juana Capdevielle, preocupada por su marido, llamó al Gobierno Civil (ya tomado por los militares).

Durante su confinamiento carcelario supo del asesinato de su marido.

Francisco Pérez Carballo.