Durante su breve Gobierno, se produjeron los enfrentamientos armados entre los dos sectores en que se dividieron a las Fuerzas Armadas argentinas luego de derrocar al Gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, conocidos como Azules y Colorados.
Su madre, Carmen Cibeira, era española y su padre, José María Emilio Guido, argentino nativo.
[5] Realizó sus estudios primarios en la escuela pública y en el colegio San Francisco de Sales.
En 1946 se casó con Purificación Areal, al mismo tiempo que su amigo y correligionario político de los tiempos universitarios, Herberto Castello, lo invitó a sumarse al estudio jurídico que dirigía su hermano Edgardo, en Viedma, en Río Negro.
[5] Río Negro, era por entonces un territorio nacional patagónico, consecuencia de la llamada Conquista del Desierto, mediante la cual la Argentina reclamó militarmente las tierras al sur del Río Salado que ocupaban, entre otros, los llamados genéricamente como indios "Pampa"; una fusión de las naciones mapuche, tehuelche y ranquel.
Debido a ello, esos territorios permanecieron durante casi un siglo en un estatus distinto, sin ser provincias plenas, por lo que sus habitantes, aún considerados argentinos, no votarían hasta la finalización de su provincialización en 1955.
En 1957, Río Negro, en pleno proceso de provincialización, convocó a su histórico congreso provincial constituyente.
La creciente importancia de Guido y su cercanía con Frondizi hicieron que fuera elegido presidente provisional del Senado, cargo de altísimo volumen político, porque lo ubicaba segundo en la línea sucesoria presidencial, detrás del vicepresidente Alejandro Gómez.
El embajador también le transmitió a los mandos militares la opinión contraria al golpe del presidente estadounidense, pero pese a ello la CIA y los agregados militares de la embajada actuaron durante toda la crisis instigando el golpe.
[20] Esa noche los mandos militares realizaron una reunión amplia para fijar su posición frente a Frondizi y el gobierno.
Ese mismo día Guido vuelve a realizar declaraciones públicas y afirma que "De ninguna manera aceptaré ocupar el sillón presidencial".
Al mediodía resolvieron volver a exigir la renuncia del Presidente y destituirlo si se negaba, pero deberían esperar hasta la tarde para comunicarle esa decisión, ya que Frondizi les concedió audiencia recién a las 17 horas.
[33] El compromiso secreto entre los comandantes de poner un presidente civil, acotaba la ambición del comandante del Ejército general Poggi -quien pensaba que el cargo le pertenecía "por derecho propio" y mantuvo esa intención hasta último momento- y los sectores de las Fuerzas Armadas que buscan establecer una dictadura sin limitaciones institucionales gobernada por una junta militar.
Según Kvaternik, Frondizi les presenta tres opciones: 1) aplicar el Plan Martínez; 2) que los golpistas lo depongan y lo confinen en un lugar adecuado, y a partir de ese momento él se ofrecía a colaborar como un ciudadano, para organizar una salida institucional con Guido y la Corte Suprema; 3) que impongan una junta militar, lo que llevaría al caos.
[41] Potash también menciona una reunión con Guido de los tres comandantes golpistas (Poggi, Clement y Rojas Silveyra) para ofrecerle la Presidencia, pero Guido se negó a dar ninguna respuesta sosteniendo que hasta ese momento Frondizi seguía siendo Presidente.
Luego de esa reunión "Guido desapareció deliberadamente (y) no reapareció hasta el mediodía del día 29".
Oyhanarte, con la colaboración de su colega en la Corte Ricardo Colombres, realizaron la interpretación jurídica que convenció a los demás miembros.
Enterado del hecho y con Guido en camino a la Corte, Martínez se dirigió a la Casa Rosada para ganar tiempo y evitar que los militares tomaran formalmente el gobierno, especialmente Poggi que mostraba una clara intención de asumir como Presidente.
Villegas Basavilbaso por su parte dijo -poniendo de manifiesto sus reparos-: “Podemos decir, como Cicerón, que hemos salvado la República violando la ley”.
Fue Colombres quien le respondió: “Se equivoca Cicerón, porque quien salva a la República nunca puede estar violando una ley".
Finalmente, incluso el brigadier Alsina mostró su disgusto, aun cuando había ayudado a concretar la maniobra frondizista.
[71] Asimismo las reservas del Banco Central cayeron hasta ubicarse en el punto más bajo de la historia argentina entre 1940 y 2001.
[72] Dos jueces intervinieron en el caso, declararon falsas las acusaciones y liberaron a los detenidos, con excepción de Felipe Vallese.
[74] El breve mandato de Guido estuvo marcado por los enfrentamientos armados entre facciones militares opuestas, conocidos como Azules y Colorados, debido a los colores que se utilizan para diferenciar a los dos bandos hipotéticos durante los ejercicios militares.
[83] Para agravar la cuestión, el peronismo había ganado la mayoría de los sindicatos, aun cuando las elecciones fueron organizadas por la dictadura antiperonista en 1957.
Los principales cargos de poder fueron tomados por los llamados Violetas, militares Azules que compartían la visión dura antiperonista y antifrondizista y no estaban dispuestos a permitir ninguna candidatura que directa o indirectamente tuviera contactos con esas fuerzas.
[97] Rauch llevó adelante una severa represión en la más fiel línea del bando Colorado, declarando que su intención era "limpiar el país".
[102] Pese a ello, en algunas provincias, el peronismo logró sortear la prohibición, creando partidos provinciales.
[103] Una semana antes de las elecciones, un nuevo candidato peronista, el célebre neurocirujano Raúl Matera aceptó la candidatura presidencial del Partido Demócrata Cristiano, con Horacio Sueldo para vicepresidente.
Al historiador Abelardo Ramos le corresponde una frase que expresa la paradoja de que Frondizi fuera derrocado por el bando Colorado de las Fuerzas Armadas, pero sin lograr tomar la presidencia que quedó en manos de un frondizista, Guido, que a su vez logró sacar de su gobierno al bando Colorado debido a la victoria militar del bando Azul, que terminó dándole finalmente el poder al partido político más cercano al bando Colorado: El presidente Illia fue derrocado a su vez tres años después, por un golpe militar liderado por el jefe del bando Azul, el general Juan Carlos Onganía.