[4] Durante la Revolución Libertadora fue nombrado inspector general de Justicia, y posteriormente trabajó como asesor jurídico del Banco Provincia; de aquel banco sería director.
Fue presidente del Instituto Nacional de Previsión Social.
Fue designado ministro de Educación y Justicia por José María Guido a fines de 1962, pero quiso renunciar por desacuerdos con aquel, que propuso la intervención de la UBA.
Finalmente renunció cuando se llevaron a cabo detenciones arbitrarias de opositores políticos, dejando su gobierno de 13 días al poder.
Integró la Academia Nacional de Derecho.