Iglesia católica caldea

La diáspora judía facilitó la evangelización de la Mesopotamia superior y se formaron Iglesias en los primeros años del cristianismo en ciudades como Edesa.

En la bula por primera vez se menciona el término "caldeo" para distinguir a los nuevos conversos con origen en la Iglesia nestoriana.

La unión duró muy poco y Timoteo no tuvo un sucesor, ya en 1450 una parte de los caldeos chipriotas regresó al nestorianismo.

La tradición canónica de la Iglesia del Oriente estipulaba que solo los obispos metropolitanos podían elegir a un patriarca.

[12]​[13]​ Sulaqa, junto con setenta delegados, viajó a Jerusalén para encontrarse con el custodio de Tierra Santa.

Los frailes les entregaron una carta de presentación al papa y Sulaqa viajó a Roma, en donde Andreas Masius lo ayudó como traductor.

Por esta razón, muchos historiadores como Eugène Tisserant[14]​ y Joseph Tfinkdji[15]​ postularon la existencia de un patriarca Simón (VIII) que reinó en Alqosh desde 1552 hasta 1558.

Eruditos más recientes como Joseph Habbi[16]​ y Albert Lampar[17]​ sugirieron que Sulaqa le mintió al papa.

[12]​[13]​ La jurisdicción reconocida al nuevo patriarca en la bula Divina disponente clementia se extendía también a la India:

Además de Amida, las metrópolis mencionadas en la carta eran: Erbil, Cheptian [Telkepe], Nísibis, Siirt, Elchessen [Gazarta], Gurgel [Gwerkel] (todas bajo dominio turco); Urmi Superior, Urmi Inferior, Espurgan [Supurghan], Salmas (todas sujetas los persas); y Cochín, Cranganore y Goa en la India bajo dominio portugués.

El siguiente patriarca, Simón IX Dinkha (previamente metropolitano de Salmas, Siirt y Jilu), fue confirmado en 1584.

Los obispos de ciudades importantes como Amida, Siirt, Gazarta, Amadiya, Mosul y Alqosh se pasaron al patriarcado independiente nestoriano.

Los lazos con la Santa Sede fueron interrumpidos en 1616 cuando su profesión de fe fue rechazada quedando sin confirmación, lo mismo que otro intento en 1619.

Traslado su residencia a Urmía, aunque otras versiones lo sitúan en Qodshanes y en Khosrowa.

Su sucesor Simón XII Yoalaha (1656-1662) envió una profesión de fe a Roma en 1658, pero se desconoce el resultado.

En esos momentos ganó fuerza el partido que quería retornar a la tradición de la Iglesia del Oriente.

Esta línea patriarcal católica (línea Simón) se interrumpió en 1672 cuando Simón XIII Dinkha (elegido sin confirmación papal en 1662) retornó a la doxa cristiana difisita moviendo su sede a la villa de Qodshanes (o Qochanis) en el Kurdistán en 1692, año en que formalmente rompió la comunión con Roma.

[19]​ En 1667 el misionero capuchino Jean-Baptiste de St-Aignan se estableció en Amida y predicó entre los nestorianos.

José fue liberado solo después del pago de un rescate y tuvo que partir hacia Roma.

Al principio hubo problemas debido a las aflicciones de los tradicionalistas, bajo los cuales estaban sujetos desde un punto de vista legal y civil otomano, y más tarde luchó con las dificultades financieras debido a la jizya impuesta por las autoridades otomanas sobre los súbditos cristianos.

Se extendió desde Aqrah hasta Siirt y Nísibis, cubriendo en el sur la rica llanura de Mosul.

Cuando Eliya Denkha murió, su sucesión fue disputada por dos primos: Eliyya Isho-Yab, que fue reconocida por Roma pero renunció a su fe católica, y Yohannan VIII Hormizd, quien, aunque no reconocido por Roma, se consideraba católico.

A principios del siglo XX, los misioneros ortodoxos rusos establecieron dos diócesis en el norte de Asiria.

Se lanzó una guerra de independencia asiria, liderada por Agha Petros y Malik Khoshaba.

En 1913 los vicariatos de Teherán y Kermanshah estaban vacantes, pero había vicarios patriarcales para los otros once vicariatos: Pablo David, procurador general de la orden Antonina de San Hormisdas, para Roma; Isaac Yahballaha Khudabakhash, exobispo de Salmas, para El Cairo y la pequeña comunidad caldea en Alejandría; Abraham Banna para Ahwaz; Thomas Bajari por Constantinopla; Mansur Kajaji para Basra; Yohannan Nisan para Ashshar; Stephen Awgin por Deir ez-Zor; Mikha'il Chaya para Aleppo; Joseph Tawil para Beirut; Marutha Sliba para Damasco; y Stephen Maksabo para Adana.

[31]​ Muchas de las eparquías caldeas sufrieron terribles dificultades y persecución durante la Primera Guerra Mundial.

Los vicariatos patriarcales se habían establecido antes de la Primera Guerra Mundial para las comunidades caldeas en Alepo, Damasco y Deir ez-Zor.

En 1962 Bagdad se colocó bajo un auxiliar patriarcal, con el rango titular de obispo.

Saltó a la actualidad la grave situación que debe soportar la Iglesia caldea en Irak tras la invasión.

Como las demás Iglesias orientales católicas autónomas, conforme al CCEO, por decisión sinodal y luego de consultar a la Santa Sede, el patriarca puede erigir, modificar y suprimir eparquías, así como nombrar a sus obispos.