[1] Fue nombrado obispo de Córdoba en 1523, puesto que ocupó durante catorce años hasta 1537.
Desde 1540 en adelante residió en la curia romana, por lo que dejó 300 ducados anuales para la fábrica de la catedral en su ausencia en Burgos.
En 1550 fue promovido a arzobispo de Santiago de Compostela, aunque continuó residiendo en Roma, prestó atención como demuestran los numerosos documentados tratados y el sínodo convocado un año más tarde.
Estos hechos hicieron que el duque de Alba, sobrino del cardenal, dirigiera sus ejércitos desde Nápoles hasta Roma.
Sus restos fueron trasladados al convento de San Esteban en Salamanca y reposan en la cripta debajo del altar mayor.