Monasterio Rabban Hormizd

[1]​ Debido a la fama de Rabban Hormizd, el monasterio que fundó se volvió extremadamente importante para la Iglesia del Este.

[3]​ En 1808, el asirio Gabriel Dambo (1775-1832) revivió el monasterio abandonado, lo reconstruyó, reunió a varios alumnos que prometieron pobreza y celibato, e instaló allí un seminario.

[5]​ La biblioteca del convento de Rabban Hormizd era rica en manuscritos siríacos.

Los monjes siguieron comprando y copiando manuscritos, formando así, a pesar de todos estos acontecimientos, una importante biblioteca.

El patriarca José VI Audo decidió reemplazarlo, y en 1859, con la ayuda financiera de la Santa Sede, construyó un nuevo monasterio de Notre Dame des Semences en un sitio más seguro cerca de Alqosh, a una milla del antiguo monasterio.

Vista del monasterio en 2010.
Cuevas en la roca del monasterio Rabban Hrmizd.
Interior del monasterio (2016)