Teodoro de Mopsuestia

Como la mayor parte de los grandes hombres del siglo IV siente verdadera inclinación hacia el ascetismo y vida contemplativa, hasta que, por fin, junto con el Crisóstomo abraza la vida monástica en un lugar próximo a la ciudad.

En una crisis en la que los estudios teológicos y la vida ascética llegaron a hastiarle, tomó bruscamente la decisión de volver al primitivo estado y dedicarse a los tan añorados estudios jurídicos.

Entre los mencionados discípulos, un nombre llama poderosamente la atención, es el de Nestorio.

De su predicación en la Corte, cediendo a los ruegos del emperador Teodosio, nos informa Facundo (cfr.

En el año 418, Teodoro ofrece asilo a Julián de Eclana y a otros obispos pelagianos que habían sido expulsados por el papa Zósimo.

La humanidad de Cristo —dice— fue como la nuestra: no pecó, pero luchó contra las pasiones y la concupiscencia.

La perícopa bíblica «Verbum caro factum est» (Juan 1:14), afirma, no se puede entender de una conversión propiamente dicha, sino de algo que aparentemente se realizó.

De esta unión resulta un «prosopon» o lo que es lo mismo: un querer, una virtud, una dignidad, una adoración.

Por tanto, María es por naturaleza anthropotokos (madre del hombre) y únicamente es theotokos (madre de Dios) en sentido impropio, es decir, dado que en el hombre por ella engendrado habitaba Dios como en un templo.

No es justo ver en Teodoro, como hace Mario Mercator, el verdadero fundador del pelagianismo (cfr.

No obstante, Teodoro enseñó doctrinas que se acercan a las pelagianas en algún punto.