Mario Mercátor

No llegó nunca al sacerdocio.

Probablemente desde Roma, envía (418) a san Agustín dos de sus obras contra los pelagianos para que le diese su parecer.

En el 429 se encuentra en Constantinopla para dar a conocer al Oriente lo esencial de la herejía pelagiana y a Occidente la herejía de Nestorio.

Aquí se dedica a refutar nestorianos y pelagianos a la vez que traduce al latín buen número de obras y autores, tales como Teodoro de Mopsuestia, Nestorio y Cirilo de Alejandría.

Como teólogo tiene poca originalidad; como antipelagiano depende de san Agustín y como antinestoriano de san Cirilo de Alejandría.