Paulos Faraj Rahho
Vivió casi toda su vida en Mosul, ciudad que tiene una vastamente establecida comunidad de católicos caldeos.[1] Expresó su disconformidad ante la incorporación de la Sharia más fundamentalmente en la constitución iraquí, y continuamente desarrolló su labor episcopal en situaciones dificultosas.Durante su viaje a Roma acompañando al patriarca Mar Manuel III, donde Benedicto XVI nombraría a este último cardenal en noviembre del 2007, confesó haber sido amenazado por hombres armados en su ciudad natal.[3] La causa de su muerte no se ha confirmado, aunque la BBC ha especulado que los problemas de salud podrían ser un factor a considerar.[4] CNN afirmó que los investigadores del caso creen que el arzobispo podría haber recibido un disparo al momento del secuestro, el 29 de febrero de 2008, cuando su chofer y sus guardaespaldas fueron acribillados.