[27] Según el Evangelio de Juan fue llevado primero ante Anás, quien después lo envió a su yerno Caifás, "sumo sacerdote aquel año".
Lucas habla de una única reunión del Sanedrín a la mañana y no menciona explícitamente la condena.
[56] La flagelación mediante el látigo llamado flagrum taxillatum o flagra era un preámbulo legal romano a toda ejecución.
[66][67] Similar no realista representación se muestra en un sarcófago ahora perdido que fue encontrado en Borgo Vecchio (con la pequeña cruz a forma de T).
[69] Junto al reo a veces se colocaba un titulus (en griego: τίτλος, títlos) o inscripción del cargo.
Según unos evangelios, él rehusó un vino agrio mezclado y drogado con mirra (o hiel) que se le presentó para aliviar su sufrimiento.
Debido a esto, el doctor Frederick Zugibe, exjefe médico forense del condado de Rockland, Nueva York, cree que los clavos pudieron haber sido colocados entrando en la palma, en la base del dedo pulgar y saliendo por la muñeca, pasando por el túnel carpiano.
[89] Según ellos, la ruptura cardíaca habría estado relacionada con un daño miocárdico previo que podría haber sucedido debido a un golpe en el pecho durante la ejecución.
Debido a eso los verdugos solían fracturar las piernas con mazos de hierro si querían acelerar la muerte (crurifragium), ya que así la víctima quedaba sin sustento para poder levantarse y seguir respirando.
[82] Hoy se cree que la muerte en una cruz podía suceder por múltiples razones, como shock hipovolémico a consecuencia de la hemorragia causada por los azotes y los clavos,[95] o sepsis generalizada por las heridas infectadas.
[103] John Dominic Crossman manifiesta que la crucifixión de Jesús es tan cierta como cualquier otra aseveracion histórica podría serlo.
[107] Sin embargo existen teorías alternativas, tanto desde la perspectiva de otras visiones religiosas como desde la historia.
[114] Tertuliano declaró que los cristianos no sólo elevan las manos sino también las extienden y confiesan a Cristo imitando la pasión del Señor en la oración.
La terminología que se usa para referirse a diversas formas de la cruz fue inventada por Justo Lipsio en 1594.
[145] y dice que el cordero de Pascua es un símbolo del sufrimiento de la cruz (τοῦ πάθους τοῦ σταυροῦ) al que el Mesías tenía que someterse: para ser asado, fue dispuesto en la forma de la cruz (σχηματιζόμενον ὁμοίως τῷ σχήματι τοῦ σταυροῦ): "un espetón lo atravesaría desde la parte inferior hasta la cabeza y otro en la espalda, al cual se unía las patas".
El pastor Hermann Fulda escribió en 1878: "No había árboles disponibles en todo lugar que se escogía para una ejecución pública.
Eso sería simplemente atar a la víctima al árbol o cruz con las manos suspendidas directamente sobre su cabeza".
Esta se refuerza por las referencias en los cuatro Evangelios (Mt 28:37; Mc 15:26; Lc 23:38; Jn 19:19-22) al título clavado a la cruz de Cristo sobre su cabeza".
El "Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado" dice: “Numerosas naciones de la antigüedad practicaban la crucifixión o un suplicio análogo.
[176] Finalmente existe la hipótesis de que Jesús pudo haber sido fijado a un árbol vivo.
[182] El tema de árboles vivos usados como cruces en otros contextos ha sido debatido ampliamente.
[185] Por su parte, Séneca el Joven utilizó antes la frase “árbol maldito” (lignum infelix) para referirse retóricamente a la cruz.
Dentro había 30 osarios,[187] varios de ellos tenían signos cruciformes junto a nombres tan comunes para ese tiempo como Juan o Jesús.
Recordando además las alas o batientes que la debían flanquear para cubrirla (algo ilógico en los cultos cruciformes precristianos).
El escritor cristiano Tertuliano en sus Apologéticas escribió: “Una nueva representación de nuestro Dios muy reciente se ha publicado en esta ciudad, que empezó por un cierto delincuente contratado para soslayar las bestias salvajes en la arena.
[201] Estuvo en el Altes Museum de Berlín, y se perdió o fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.
Desde el siglo III empiezan las representaciones más explícitas, como una joya en cornalina que muestra la crucifixión de Cristo (imagen 2) junto a los doce apóstoles, del siglo III o IV d. C., procedente de la colección fotográfica y anotaciones del arqueólogo clásico John Beazley.
Todavía después de ese año trascendental, la Iglesia, entonces ya libre y triunfante, se contentó con tener un monograma sencillo de Cristo: la letra griega ji o chi cruzada verticalmente por una rho (imagen 6), y a veces horizontalmente por una iota.
G. S. Tyack llamó la atención a este hecho: “Es extraño, y no obstante un hecho incuestionable, que en épocas muy anteriores al nacimiento de Cristo, y desde entonces en tierras no tocadas por las enseñanzas de la Iglesia, la Cruz ha sido usada como símbolo sagrado.
[221] Las tradiciones islámicas niegan que Jesús murió físicamente, ya sea en la cruz o de otra manera.