Expiación (religión)

[1]​ Allí se indica que es Dios mismo quien brinda un medio o condicionamiento para restablecer la relación rota.

En otras ocasiones se despedazaba un perro o incluso a un ser humano —en tiempos históricos, un criminal—, utilizando la sangre como elemento lustral.

Dios asume los rasgos de un juez cruel y sanguinario empeñado en cobrar todas las deudas referentes a la justicia.

Se le impone al mismo Dios un mecanismo atroz, violación-reparación, indicándole lo que necesariamente debe hacer.

Esto mitiga hasta cierto punto el cargo que la teoría del rescate hace a Dios como un comerciante de alguna manera deshonesto.

Creía que la muerte se aproximaba y tragaba la carnada del cuerpo quedando entrampado en el anzuelo de la divinidad.

Antes de esto no tenía Señor y Rey sino que era prisionero bajo el poder del diablo”.

Muchos autores ven muy apropiada la idea para personas que viven continuamente exclavizados por sistemas opresores, tanto sociales como religiosos.

La cruz es vista como una transacción divina, en donde el Diablo demanda un precio de rescate para liberar a sus cautivos.

El tema del rescate, tal como se lo empleó en la edad patrística, presupone lo que muchos cristianos modernos consideran imágenes grotescas e inaceptables.

Watson protestó ante la antítesis que Theodosius Harnack ve en la teología de Lutero entre la victoria sobre los poderes y la sustitución penal.

Los temas de la victoria sobre los poderes y la substitución penal no son alternativas mutuamente incompatibles como, por ejemplo Aulén, parece implicarlo.

Como Pablo, al oír las palabras "Yo soy Jesús a quien tu persigues" (Hechos 9:5), veremos que la resistencia por Dios desaparece.

En ninguna otra parte se ve más claro la naturaleza profunda y la malignidad del pecado que en la cruz.

La Cruz excelsa al contemplar Do Cristo allí por mí murió, Nada se puede comparar A las riquezas de su amor.

Ved en su rostro, manos, pies Las marcas vivas del dolor; Es imposible comprender Tal sufrimiento y tanto amor.

En realidad quien realiza la expiación no es sólo un ser humano ejemplar sino el Hijo de Dios enviado.

"Jesucristo es nuestro Salvador porque nos anunció el camino de la salvación eterna, la confirmó y en su propia persona, tanto por medio del ejemplo de su vida como por su resurrección, la mostró claramente (la vida eterna), y la brindará a los que tenemos fe en él".

A medida que los pecadores se arrepienten y luchan por vivir moralmente, experimentan el perdón de Dios.

Lutero decía que es como llegar hasta un punto del camino donde el camino se acaba y hay sólo agua; si en ese momento alguien nos señalara el lugar en donde está la meta no nos serviría de mucho si no nos ayudaran a cruzar.

Todo lo que Cristo hace es sufrir, pero los sufrimientos y la muerte no son reconocidos como castigo soportado en lugar del pecador.

Dios ha elegido hacerlo de una manera tal que manifieste al mismo tiempo su clemencia y su severidad.

Fue necesario, por lo tanto, tener una expiación que proveyera las bases para el perdón y simultáneamente retuviera la estructura del gobierno moral.

Si nos volvemos del pecado, podemos ser perdonados y el gobierno moral de Dios preservado.

Fuera de Holanda el arminianismo ejerció influencia en Francia, Suiza, Alemania, Inglaterra, y en Estados Unidos.

También sostuvieron esta idea: La Nueva Teología de Inglaterra; Jonathan Edwards (1703-1758); su hijo (1745-1801); Nathaniel Emmons (1745-1840); Caleb Burge (1782-1838); N.W.

Lo fuerte de la teoría es su resistencia al antinomianismo, es decir, está preocupada por mostrar que la misericordia divina y el perdón no conducen a una irresponsabilidad moral.

Era expiatoria porque removía ceremonialmente su pecado como un obstáculo para la relación humana-divina, y era propiciatoria porque podía traer a Dios más cerca.

Jesús se entregó voluntariamente a sí mismo por los pecados del mundo, y su sangre fue derramada por muchos (Marcos 14: 24).

Propuso la teoría del sacrificio porque "une a varias ideas que están implícitas en los dichos de la Pasión”.