Este reino se convirtió en cliente de Roma desde mediados del siglo I a. C. y bajo Herodes alcanzó su mayor extensión.
[3] En el siglo II estalló una nueva rebelión, liderada por Bar Kojba, que terminió una vez más en derrota en el año 135.
[6] Así, en el año 200, el escritor cristiano Sextus Julius Africanus, citado por Eusebio (Historia Eclesiástica 1.7.14), menciona a Nazaret como un "pueblo de Judea".
[7] Por otro lado, autores judíos contemporáneos como Filón de Alejandría y Flavio Josefo usaron también el término Palestina.
[9][10] El término Judea (en sentido geográfico) se volvió a utilizar por el gobierno israelí en el siglo XX como parte administrativa del distrito del área de Judea y Samaria, refiriendo al territorio generalmente conocido como Cisjordania.
Actualmente esta etimología no es aceptada y se considera que Judá es un topónimo de significado desconocido.
Es también una región muy diversa desde el punto de vista climático, desde un clima mediterráneo en el oeste hasta uno desértico en el este, con una zona esteparia entre ambos.
En esta época aparecen por primera vez los habiru, bandas de refugiados, temidos por los reyes locales y en los que se ha visto el origen remoto del término hebreo.
Sin embargo, cuando este estado fue conquistado por el imperio neoasirio en 720 a. C. Judá permaneció independiente, pero como vasallo de Asiria.
En este período Judea se constituyó en torno a Jerusalén en forma de Estado-Templo, regida por una aristocracia sacerdotal y algunas familias terratenientes.
En la tradición cristiana protestante se la denomina, parcialmente, período intertestamentario, pues no aparece registrada en la Biblia hebrea, salvo un breve período cubierto por los libros de Esdras y Nehemías, y precede a los tiempos descriptos en el Nuevo Testamento.
[30] La guerra civil en Judea se convirtió en un levantamiento contra el dominio seleúcida, liderado por la familia sacerdotal de los Macabeos, más tarde llamados Asmoneos.
Durante las fases finales de la Tercera Guerra Mitrídatica el procónsul Pompeyo se quedó atrás para asegurar la zona para Roma.
En 63 a. C. Pompeyo tomó Jerusalén, nominalmente como aliado de Hircano II quien asumió el poder como Sumo Sacerdote y etnarca pero no como rey.
De esta manera Judea perdió su independencia, convirtiéndose en un reino tributario del Imperio romano.
[33] En el año 66 d. C., gran parte de la población judía se levantó contra el dominio romano en una revuelta que culminó en la primera guerra judeorromana.
A los judíos les fue vedado asentarse en la ciudad, y sólo obtuvieron el permiso de entrar en ella una vez al año para conmemorar la destrucción del Templo.
[35][46] El sitio de Jerusalén fue un episodio del conflicto que enfrentó en el 637 al Imperio bizantino con el Califato ortodoxo.
Al-Malik construyó la Cúpula octagonal y con hojas de oro sobre el lugar desde donde se creía que Mahoma había ascendido al cielo.
Bajo los primeros siglos del gobierno musulmán, especialmente durante las dinastías omeya (650-750) y abasí (750-969), la ciudad prosperó; los geógrafos del siglo X Ibn Hawqal y Al-Istajri la describen como "la provincia más fértil de Palestina", mientras que su geógrafo nativo al-Muqaddasi (nacido en 946) dedicó muchas páginas a elogiarla en su obra más famosa, Las mejores divisiones del conocimiento de los climas.
Jerusalén bajo el dominio musulmán no alcanzó el estatus político o cultural que disfrutaban las capitales Damasco, Bagdad, El Cairo, etc. Con el declive del Imperio carolingio a principios del siglo X, comenzó otro período de persecución por parte de los musulmanes.
Según el rabino Elijah de Chelm, los judíos alemanes vivieron en Jerusalén durante el siglo XI.
En 1070-71, el emir turco Atsiz ibn Uvaq al-Khwarizmi sitió y capturó la ciudad, colocándola bajo el control nominal del califato abasí.
En 1079, Atsiz fue asesinado por su aliado nominal Tutush, quien posteriormente estableció una autoridad Abasí más firme en la zona.
La ciudad cambió de manos entre ellos varias veces, hasta que en 1098 los fatimíes, aprovechando la oportunidad presentada por la primera Cruzada, recuperaron el control.
[52][54] Según el historiador HH Ben-Sasson, [55] esta reorganización tuvo lugar bajo Diocleciano (284-305), aunque otros estudiosos sugieren que este cambio se produjo más tarde, en 390.
Según Ellenblum, los francos tendían a establecerse en la mitad sur de la región entre Jerusalén y Nablus, ya que allí había una población cristiana considerable.
Los sefardíes encontraron en el Imperio Otomano "una segunda patria en la que, sometidos a vejaciones y a una fuerte presión fiscal, menospreciados por los turcos, pudieron, sin embargo, seguir practicando su religión, dada la tolerancia de los turcos en materia de creencias.
Muchos llevaban una vida desahogada; se les autorizaba a tener esclavos cristianos, lo cual no era frecuente en aquellas tierras".
Salvo Jerusalén Este, Israel no se ha anexionado formalmente ninguna parte de Cisjordania y, dado que Jordania renunció formalmente a su soberanía (tras su anexión ilegal en 1948), tan solo es reclamada oficialmente por el Estado de Palestina, reconocido oficialmente por 145 países y por la ONU.