Simón bar Kojba

Reprimida la rebelión, Bar Kojba resultó muerto en el asalto final a la fortaleza de Betar.Su culminación fueron leyes decretadas por el emperador romano Adriano para helenizar a los judíos, que prohibían el Brit Milá (circuncisión), la lectura de la Torá, la observancia del shabat, las reuniones comunitarias en los beit-kneset, comer matzá, tocar el shofar y las leyes de pureza en la familia.[4]​ Tales fueron las bajas romanas durante los primeros compases de la contienda que, según Dión Casio (Hist.Una voluminosa fuerza, capaz de abortar la peligrosa rebelión judía justo en la frontera más acuciante del Imperio (lindando con la siempre amenazante Partia).Jerusalén también fue arrasada, y para evitar el retorno de los judíos, una nueva ciudad romana, Aelia Capitolina, fue construida en su lugar.Bar Kojbá murió al ser tomada Betar después, siguiendo la versión talmúdica, de haber hecho ejecutar por traición a su tío el rabí Eleazar.Aunque algunos autores han visto en ella un intento deliberado de destruir la identidad judía, no hay ninguna evidencia en tal sentido.
Bar Kochba, acuarela y gouache sobre papel.