Ex sacerdote católico, Crossan ha escrito numerosos estudios tanto académicos como de divulgación.
Colaboró en el famoso Comentario Bíblico San Jerónimo y se especializó en la investigación histórico crítica del Cristianismo primitivo, con un enfoque especial en sus orígenes y en la persona de Jesús de Nazaret, a quien definió como "un campesino judío del ámbito mediterráneo".
Es criticado severamente por aquellos que ponen en tela de juicio no sólo su metodología, sino también sus supuestos y, sus conclusiones.
Entre los estudiosos que han expresado sus reservas respecto del trabajo de Crossan se encuentran varios de los que participan en la llamada tercera búsqueda del Jesús histórico, como Ben Witherington III,[5] Luke Timothy Johnson,[6] y Craig A.
[3] Según estos críticos, Crossan en su supuesta búsqueda radical por desacreditar la imagen de Jesús que ofrece el fundamentalismo bíblico, termina por considerar "tardíos" todos los Evangelios canónicos, incluyendo el Evangelio de Marcos (que estos investigadores consideran datable entre 65 y 70 de nuestras era, como fecha más tardía), y, argumentan, llega a devaluar el Evangelio de Juan a punto tal de prestarle una importancia casi nula.