Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Villamelendro de Valdavia)

Entre ellos figuran los relativos al Hospital de las Tiendas y de Villamartin, haciendo referencia a que se debe costear sendas cajas de medio marco de plata (cada marco castellano pesaba 230 g, por lo que las cajas que se fabricaron debían pesar 115grs cada una) para el Santísimo Sacramento, con destino a Villasila y Villamelendro, así como averiguar si siguen vigente los derechos que pudo tener la Orden sobre un pozo antiguo, tierras y casas.

Este, está precedido de un atrio con puerta de acceso con arco rebajado elíptico flanqueado a izquierda y derecha con vanos, adintelados a sardinel.

Aunque en origen dichos vamos estarían abiertos, éstos fueron cegados posteriormente a su construcción, tal vez para resguardar del frío a los feligreses que se congregasen en el atrio.

Dispuesto a lo largo del arco del atrio se aprecian unos herrajes, cuya función era servir de soporte a la ramas que se colocaban en el acceso el Domingo de ramos.

El espacio del pórtico tras el vano de la derecha, fue usado como panera para los diezmos y luego como almacén litúrgico desde algún momento posterior a la erección del mismo hasta su restauración en el año 2012, momento en que este almacén quedó amortizado.

En el proceso de restauración aparecieron otras dos cruces patadas, talladas en el exterior del portón izquierdo.

La tradición oral, relata como en los años 70 del siglo pasado, durante la excavación de un pozo en la esquina de la tierra próxima a la sacristía, apareció una lápida con caracteres, actualmente en paradero desconocido.

En el exterior del ábside, centrado en la parte superior, hay un ladrillo erosionado al cual la tradición popular local llama el santo rojo debido al color rojizo del material con el que fue construido.

Todo ello presidido por un cuadro con Ilustración del siglo XIX en la que Jesucristo es bautizado por San Juan Bautista.

En 1987 se descubrieron pinturas al fresco datables en el siglo XVIII, en el lado del evangelio un motivo de estrella que se repite en el suelo de la entrada a la iglesia.

Ya desde finales del siglo XVIII se promulga la necesidad de que los enterramientos tengan lugar fuera del templo,[8]​ pero no es hasta avanzado el siglo XIX cuando no se lleva a cabo la orden.

Los enterramientos en el interior de la Iglesia tenían lugar por zonas y se podían pagar.

Hasta finales de los años 80 del siglo XX, los hombres se sentaban en el coro, en los bancos debajo de este (donde destacaba un banco aún existente de color azul añil y negro, conocido como banco de las tinieblas) y la zona más próxima a la entrada, mientras que las mujeres se sentaban en reclinatorios en la parte más próxima al presbiterio.

Ambos pendones son acompañados por una cruz procesional de bronce y dos faroles deciochescos.

En la zona del cementerio, la base de dichos contrafuertes están erosionadas por la humedad y los enterramientos dejando sin protección al edificio.

Además, a finales del siglo XX se pintó el zócalo de toda la iglesia con pintura plástica, favoreciendo que la humedad suba por las paredes, debilitando la integridad de las paredes.

Vista exterior
Plano de la iglesia
Tejado. El eje de la parte del presbiterio es distinta al del resto de la nave. Al ser desde donde se oficiaba la misa, (por lo tanto la zona más sacra) y además estar más cerca al casco urbano, se deduce que pudiera ser la parte más antigua a partir de la cual Juan de la Cuesta agrandó el resto del edificio.
Vista de la torre campanario original antes de su demolición y posterior recomposición.
Vista del suelo empedrado en el pórtico de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villamelendro. Tras la remodelación del 2012 donde se amortiza el almacén litúrgico, aparece el resto del empedrado que ya se veía frente la puerta.
Sillar recuperado como zapata en uno de los contrafuertes del lado Sur con acanaladuras renacentistas.
Pomo de la puerta con motivos Jacobeos forjados.
Proceso de restauración del portón de entrada de la Iglesia de La Asunción en Villamelendro de Valdavia .
Altar mayor con escenas de la vida de los Santa Julita y San Quirce.
Composición con la vida y martirio de Santa Julita y San Quirico en el Altar Mayor.
Montaje con los 4 Padres de la Iglesia Latina (San Agustín de Hipona , San Gregorio Magno , San Ambrosio de Milán y San Jerónimo de Estridón ) del banco inferior del retablo mayor sobre los que se sustentan las cuatro columnas corintias.
Estaciones del Calvario. Dibujo a cargo del ilustrador Pascual , publicado por Ediciones Barsal de Barcelona en 1920s.
Suelo con baldosas de terracota originales.
Pila bautismal gallonada, con cruz patada, del siglo XVIII aprox
El arquitecto Ventura Rodríguez
El arquitecto Ventura Rodríguez reedificó la Iglesia de Nuestra Señora en 1782