Zias también ha destacado por sus conferencias como un orador frecuente en encuentros de arqueología y por ser citado a menudo en obras especializadas.
"La gente piensa que nuestro trabajo como arqueólogos bíblicos es salir y tratar de probar o refutar la Biblia.
Varios expertos discuten estas opiniones, ya que las pruebas de carbono realizadas en 1988 colocan el origen del "sudario" 1300 años más tarde que los días de Jesús.
En concreto, Zias objetó en este documental tales pretensiones religiosas mostrando cosas elementales como que el sudario muestra a un hombre cuyo frente mide centímetros más alto que su espalda y dijo: "No sólo se trata de una falsificación, sino una falsificación muy mala.
En un momento en que las autoridades romanas todavía seguían prohibiendo la práctica cristiana: "Si yo fuera un soldado romano en el siglo III, ciertamente no habría querido a mi nombre involucrado en eso", dijo.
[6] Del mismo modo, Zias contestó que el equipo original "tenía una historia preconcebida y se fueron ahí tratando de encontrar la prueba.
Tumbas como la del documental en efecto habían sido encontradas ya desde antes, primero en 1873 el erudito francés Charles Clermant-Ganneau, dentro de la caverna había 30 osarios,[8] varios de ellos tenían signos cruciformes junto a nombres tan conocidos para la fe cristiana como "Juan" o "Jesús".
El sepulcro fue explorado por el inspector de antigüedades Yosef Gat, los arqueólogos Eliot Braun y Amos Kloner.
Se ha cuestionado la explicación, por Sukenik y Jacobovici, de signos cruciformes en los osarios a una temprana devoción cristiana, como anacronismos absurdos.
[17] En efecto Zias cree haber encontrado árboles de olivo datados del siglo II, que podrían haber sido usados como cruces durante la segunda revuelta judía de Bar Kojba.