En la jornada 36, gracias a un empate frente al Levante UD, el FC Barcelona se proclamó campeón por 21.ª vez en su historia, la tercera consecutiva.
En esta temporada, el Real Madrid y el Barcelona se enfrentaron cuatro veces en apenas tres semanas, lo que hizo que esta temporada fuese conocida como la de los cuatro Clásicos.
Esta temporada comenzaba con los dos grandes como favoritos para llevarse el título de liga, para este objetivo, ambos clubes realizaron ciertos cambios en la pretemporada, contratando el Real Madrid como entrenador al portugués José Mourinho, que había ganado la Champions el año anterior con el Inter de Milán y era considerado como un revulsivo frente a la hegemonía azulgrana, en el terreno de juego, fichó al argentino Ángel Di María por 33 millones, proveniente del SL Benfica y a los alemanes Sami Khedira y Mesut Özil.
Por su parte, la zona baja se encontraba repartida, con varios equipos entrando y saliendo del descenso.
A este título, los azulgranas tenían que sumar la Champions League, ganando al Manchester United por 3-1 en Wembley, la Copa del Rey por su parte la perdió ante el Real Madrid por 0-1 en Mestalla con gol de Cristiano Ronaldo en la prórroga.
Además de estos dos enfrentamientos entre Real Madrid y Barcelona, se jugaron otros dos clásicos entre abril y mayo, correspondientes a la final de la Champions League, que estuvieron envueltos por la polémica.
En la primera vuelta, jugada en el Santiago Bernabéu, Pepe fue expulsado por una entrada en plancha a Daniel Alves.
[23] Estos enfrentamientos consecutivos y tensos entre los dos grandes del fútbol español perjudicaron las relaciones entre los jugadores, poniendo en riesgo la buena marcha de la selección nacional, que entonces era campeona del mundo.
Siguiendo un sistema de liga, los veinte equipos se enfrentan todos contra todos en dos ocasiones —una en campo propio y otra en campo contrario— sumando un total de 38 jornadas.
El Comité de Competición dictamina semanalmente las sanciones a los futbolistas.
A continuación se detalla una lista con los máximos goleadores de Primera División.
Cabe señalar que los goles de este trofeo no se contabilizan según las actas arbitrales, sino según el criterio del diario Marca, por lo que pueden no coincidir con la cifra de goles contabilizada por la LFP.
Al igual que el Trofeo Pichichi, no tiene en cuenta las actas arbitrales, sino las apreciaciones propias del diario Marca.