Pero antes de llegar al agotamiento completo del yacimiento, existe otro punto significativo que no tarda en alcanzarse.
Esto es cuando la extracción, transporte y procesado de cada barril extraído cuesta más energía que la contenida en él.
Basándose en la información actual sobre las reservas petrolíferas conocidas y sobre la tecnología disponible, la asociación predice que el pico mundial de producción habría sucedido en torno al año 2010.
La tendencia es totalmente insostenible ya que va hacia un aumento del consumo y una disminución cada vez más acusada en los nuevos hallazgos.
Todo hace pensar que los enormes campos petrolíferos y de fácil acceso ya son cosa del pasado.
[16][17] El United States Geological Survey (USGS) estimó que hay suficiente petróleo para continuar con los niveles de extracción actuales durante 50 o 100 años más.
Este estudio es rebatido por la importante industria petrolera saudí, desde donde se dice que la previsión de los suministros futuros del gobierno estadounidense son una «peligrosa sobre-estimación».
Un problema es que los países de la OPEP sobreestiman sus reservas para obtener cuotas más altas y para evitar las críticas internas.
Además el crecimiento económico y demográfico deberían conducir a un incremento del consumo futuro de energía.
Rusia, porque es el único país que ha logrado remontar su producción más allá del pico, principalmente debido a la fuerte inversión promovida por Vladímir Putin.
Dadas las suficientes reservas de electricidad renovable, el hidrógeno puede ser generado sin combustibles fósiles usando métodos tales como la electrólisis.
Esta vez, en cambio, el motivo fundamental será la falta de crudo suficiente para abastecer a toda la demanda.
Otro posible efecto derivado se haría notar en las sociedades cuyo transporte y urbanismo son altamente dependientes del petróleo como es el caso de Europa pero, sobre todo, los EE.
Dicho movimiento busca hacer evolucionar los suburbios hacia barrios de mayor densidad construyendo nuevas edificaciones no tan extensivas.
La economía mundial podría volverse menos dependiente del petróleo que durante los primeros momentos de la crisis.
Esperar a las reacciones del mercado puede hacer que sea demasiado tarde cuando se pretenda actuar para paliar los efectos de la escasez.
E incluso aunque estas alternativas no existan seremos capaces de mejorar los rendimientos obteniendo más servicios con menos energía.
Las leyes físicas, como las de la termodinámica, acotan necesariamente el rendimiento máximo que se puede obtener y por ende la mejora posible en la eficiencia energética.
También podrían incentivar el cambio a otras formas de transporte que no fueran directamente dependientes del petróleo.
Este hecho podría incentivar y acelerar la extracción del crudo agravando más aún la situación de agotamiento.
Al mismo tiempo, las mayores reservas mundiales de crudo se encuentran en Venezuela, Arabia Saudí, Irak, los Emiratos Árabes Unidos, Irán y Rusia.
Los críticos del consumismo afirman que la sociedad moderna es adicta al consumo favorecido por la posibilidad de endeudamiento y, sobre todo, por el constante bombardeo publicitario al que se somete a las personas, el cual en sí mismo también es un derroche de energía.
La escasez energética llevará esta situación al absurdo ya que en un contexto de carestía ¿cómo se puede entender gastar energía para potenciar el consumo?
La sociedad no se vería libre de efectos negativos y estos serían tanto mayores cuanto menor sea la voluntad por reducir el consumo estando aún a tiempo.
Si se espera a que los recursos estén prácticamente agotados la reducción del consumo no vendrá impuesta por un cambio de política sino por un forzamiento puramente técnico.
Cuando aún no se han dejado ver los verdaderos efectos que la crisis del Katrina puede llegar a producir sobre los EE.
No faltan voces que ya empiezan a hablar del tan temido ocaso de la civilización industrial.
Aunque las reservas disponibles son enormes los costes de extracción podrían ser muy altos y, seguramente, nunca podrán ser aprovechados como aceites ligeros sin que se pierda energía en el proceso, llegando incluso al punto de que no haya ganancia energética.
Normalmente, en los medios de comunicación se han catalogado como personas que niegan o aceptan el cenit petrolero.
En algunas discusiones en Internet se emplea en sentido peyorativo el vocablo «terraplanista», para los que suelen apoyar las ideas sobre las soluciones de mercado o la inexistencia del pico.