Por un lado, en términos coloquiales, la palabra complejidad tiende a ser utilizada para caracterizar un conjunto intrincado y difícil de comprender ("complicado").
Por otro lado propone un reconocimiento y acercamiento a las conductas del comportamiento del ser humano, en torno a un sistema compuesto de partes interrelacionadas que como un conjunto exhiben propiedades y comportamientos no evidentes a partir de la suma de las partes individuales para no ser deterioradas por entornos grupales.
Así, se definen varias clases de complejidad (P, NP,...) pudiéndose entonces clasificar los algoritmos según sus características.
Intuitivamente, un sistema es complejo cuando está compuesto por múltiples ramificaciones (aunque algo con estas características no es forzosamente complejo y complicado, ya que al descomponerlo en partes puede resultar relativamente sencillo de comprender).
En un « mosaico vivo», el «todo» está constituido por capas o divisiones (célula, organismo, comunidad…) en donde se deja cierta autonomía de funcionamiento a esas partes.
Una concepción similar en «mosaico» fue propuesta por el lingüista Stéphane Robert en lo referente a la complejidad del lenguaje.
[17] y pedagogías emergentes[18] que se han aplicado desde la educación básica a la superior, con el propósito de plantear una nueva epistemología como lo señala Luis Fernando Quiroga.
Tomando esta definición en sentido estricto, en realidad todos los sistemas materiales serían complejos, salvo posiblemente las partículas subatómicas, los átomos, los iones, y las moléculas.
Un sistema mal conocido puede parecer bien complejo, ya que en ese marco se revela como inexplicable, si bien que podría parecer muy simple si solamente se tienen en cuenta observaciones y descripciones superficiales.
Dar cuenta de la complejidad del mundo obviamente parece un objetivo válido para los investigadores.
No obstante ello, muchos de nuestros abordajes consisten en simplificaciones que aíslan efectos, sin ponerlos en relación unos con otros, lo que notoriamente enlentece y complica el proceso de comprensión en su conjunto del sistema estudiado.
Es el concepto de «variedad» del neuropsiquiatra William Ross Ashby traspasado a la cibernética.
Y sin embargo el error, la ignorancia, la ceguera progresan por todas partes al mismo tiempo que los conocimientos (Morin, 2003).
Es decir, si el conocimiento existente es reestructurado, somos capaces de generarlo, abandonarlo y recuperarlo.
[33][34] -(2003), citado en Arancibia, Miriam Dolly, Pensamiento complejo, en Fernández Labastida, Francisco – Mercado, Juan Andrés (editores), Philosophica: Enciclopedia filosófica en línea, URL: http://www.philosophica.info/archivo/2010/voces/pensamiento_complejo/Pensamiento_Complejo.html.