Esta teoría está basada en los trabajos científicos de Nick Chater, Paul Vitanyi, Jean-Louis Dessalles, Jürgen Schmidhuber, entre otros, y se basa en la hipótesis que las situaciones interesantes son las que aparecen de manera inesperada y como unas situaciones parecen ser más simples a ojos del observador.
La primera descripción solamente necesita de un número (por ejemplo el primero), pues en ese caso y para completar la tirada, basta con generar los siguientes cinco números correlativos.
La teoría de la simplicidad establece muchas predicciones cuantitativas en cuanto a la manera de establecer la "distancia" entre instancias, la "proeminencia" (lugar, individualidad), etc.
En el ejemplo del Loto, y mientras no haya engaño, la complejidad de generación es idéntica para una combinación ordenada, que para una combinación típica desordenada: es igual a seis instancias.
Esto equivale a decir que la complejidad, y por tanto lo inesperado, son dependientes del observador.
La ventaja de esta fórmula es que la probabilidad subjetiva puede ser descripta sin conocer necesariamente todas las alternativas.