[3][4] Las energías alternativas se dividen en dos grandes grupos: No todos coinciden en clasificar la energía nuclear dentro de las energías alternativas, pues al igual que los combustibles fósiles, se trata de un recurso finito, y además presenta problemas medioambientales importantes,[5] como la gestión de los residuos radiactivos o la posibilidad de un accidente nuclear.
Así fue como la naturaleza dejó de convertirse un simple objeto para convertirse en un sujeto de deberes y derechos, llevando implícitos valores que todos estaríamos obligados a respetar.
[6] Son los que el hombre utiliza en baja proporción con respecto a la cantidad disponible en la naturaleza.
Los recursos inagotables se encuentran en cantidades abundantes y se recuperan o regeneran por sí mismos, dado que cumplen los ciclos bioquímicos de la materia.
El carbón, el petróleo y el gas natural son fuentes de energía no renovables, que tardan muchos miles, o millones de años en generarse.