Durante la tregua, persuadió al papa Inocencio III para poner en marcha la Quinta Cruzada en apoyo del reino de su hija.
[5][6] Sin embargo, no existen otros autores del siglo XIII que describan a Juan como anciano.
[11] Juan con seguridad desarrolló la fuerza necesaria para ser un buen guerrero, ya que tanto Acropolita como Salimbene di Adam, autores contemporáneos, resaltan su robustez.
[12] Erardo II se unió a la tercera cruzada y murió en Tierra Santa en el 1191.
[17] Su viuda, Elvira de Sicilia, dio a luz un hijo póstumo, Gualterio IV, que se crio en Italia.
[23] La tregua pactada por Emerico, rey de Jerusalén, y el sultán ayubí al-Adil había concluido para cuando Juan llegó a Tierra Santa.
[24] Aunque al-Adil estaba dispuesto a renovarla, los nobles jerosolimitanos no quisieron firmar un nuevo tratado sin el consentimiento de Juan.
[25] A pesar de que aproximadamente trescientos caballeros franceses le acompañaron a Tierra Santa,[26] ningún noble destacado lo hizo; los principales aristócratas franceses prefirieron participar en la cruzada contra los albigeneses o simplemente no lo consideraron suficientemente importante como para formar parte de su séquito.
[27] Montbéliard dirigió una expedición naval a Egipto para saquear el delta del Nilo.
[25] Después de que la mayoría de los cruzados franceses hubieron abandonado Tierra Santa, Juan firmó una nueva tregua con al-Adil a mediados del 1211[25][23] y envió emisarios al papa Inocencio para solicitar que predicase una cruzada nueva.
[35] Aun así, Juan envió solo cincuenta caballeros para luchar contra los armenios en Antioquía en el 1213.
[36] León I concluyó un tratado de paz con los templarios ese mismo año,[37] y se reconcilió con Juan.
[45][46] En diciembre Juan asedió la fortaleza ayubí del monte Tabor, con la sola colaboración de Bohemundo IV.
[50] Cuando llegaron nuevas fuerzas desde el Sacro Imperio Romano Germánico en abril, se decidió invadir Egipto.
[51][52] Los señores eligieron a Juan jefe de la campaña y acordaron entregarle las tierras que se conquistasen.
[53] No obstante, su autoridad era principalmente nominal,[54] ya que rara vez logró imponerla a un ejército compuesto por tropas de tan diversos orígenes.
[57] Los egipcios se apoderaron de ella y pasaron por las armas a casi todos los defensores.
[64] Pelagio la reclamó para la Iglesia, pero tuvo que reconocer el derecho de Juan a administrarla (al menos temporalmente) cuando este amenazó con abandonar la campaña.
[72] El único hijo varón del matrimonio murió también algunas semanas más tarde, lo que eliminó los derechos de Juan al trono armenio.
[82][83] Al poco mercaderes genoveses y pisanos se enzarzaron en refriegas en Acre que dañaron parte de la ciudad.
[96] Aproximadamente tres meses más tarde, Juan se reunió con Enrique, hijo del emperador Federico, en Metz y visitó a su tutor, Engelberto, arzobispo de Colonia.
[103] Aunque este relato es falso, Juan sí que permaneció más de seis meses en la ciudad.
[115][116] Juan también exigió que sus hijos heredarían Epiro y Macedonia, pero estas dos regiones pertenecían aún al emperador de Tesalónica Teodoro Comneno Ducas.
[112] Levantó el asedio de Sulmona a comienzos del 1229 para unirse al cardenal Pelagio, que emprendió una campaña contra Capua.
[124] Juan fue coronado emperador en Santa Sofía en otoño de 1231;[125] para entonces, su territorio estaba limitado a Constantinopla y su comarca.
[128][129] Esta campaña, que duró tres o cuatro meses, apenas obtuvo resultados; los latinos solo se apoderaron de Pegai (la moderna Biga).
[131] Juan III Vatatzes e Ivan Asen II firmaron a principios de 1235 un tratado para repartirse el Imperio latino.
[133] Aunque los sitiadores eran más numerosos que los defensores, Juan repelió todos los asaltos a las murallas de la ciudad.
[134] Muskes le comparó con Héctor, Roldán, Ogier el Danés y Judas Macabeo en su Crónica Rimada, destacando su gallardía.
[144] El único vástago de Juan y María, Isabel (también llamada Yolanda), nació a finales del 1212.