La época de máximo poderío pisano está comprendida entre los siglos XII y XIII.
Desde sus orígenes, Pisa se encontraba en continua lucha contra los sarracenos, los cuales controlaban Córcega y Cerdeña.
Cuando poco más tarde, Pisa expulsó a Génova de Cerdeña, comenzó una tensa relación entre ambas repúblicas.
En 1077, el Papa Gregorio VII reconoce las "leyes y costumbres del mar" instituidas por Pisa.
En 1116, en una expedición conjunta con el conde de Barcelona, asalta Mallorca e Ibiza y se establecen puestos comerciales por todo el Mediterráneo gracias a su participación en las Cruzadas: Túnez, Alejandría, Acre, Tiro, Constantinopla...