Hiperpirón

El Hiperpirón (en griego: νόμισμα ὑπέρπυρον, romanizado: nómisma hypérpyron) fue una moneda bizantina que se usó durante la Baja Edad Media, en sustitución del sólido como moneda de oro del Imperio bizantino.La moneda de oro tradicional del Imperio bizantino había sido el sólido o nomisma, cuyo contenido de oro se había mantenido estable en 24 quilates durante siete siglos y fue en consecuencia muy apreciada.[1]​ En consecuencia, en 1092, el emperador Alejo I Comneno llevó a cabo una revisión drástica del sistema de acuñación bizantina e introdujo una nueva moneda de oro, el hiperpirón (que significa «muy refinado»).[4]​ El nombre fue adoptado en diversas formas por los europeos occidentales (en latín: perperum, italiano: perpero) y los países eslavos de los Balcanes (perper, iperpero, etc) que designaban diversas monedas, generalmente de plata, así como las monedas de cuenta.[5]​ Más a menudo en Occidente el hiperpirón fue llamado besante, especialmente entre los comerciantes italianos.
Hiperpirón del emperador Manuel I Comneno , que muestra su forma típica de escifato (en forma de copa).
Hiperpirón tardío de Juan V Paleólogo con Juan VI Cantacuceno . Nótese la disminución de la calidad respecto a la moneda anterior.