Conrado de Montferrato

Conrado es descrito en la Brevis Historia Occupationis et Amissionis Terræ Sanctæ como un hombre atractivo, inteligente y valeroso:

(La última frase alude a su tercer matrimonio, con Isabel de Jerusalén en 1190, que se verá más adelante.)

Participó con otros miembros de su familia en la campaña contra la Liga Lombarda, donde demostró ser un eficiente comandante.

El matrimonio pretendía renovar la alianza del Imperio bizantino con Montferrato, pero Bonifacio ya estaba casado.

Tan sólo fue herido levemente en un hombro, mientras que el rebelde Branas fue asesinado y posteriormente decapitado por sus propios guardaespaldas.

Reginaldo se fue para fortificar su propio castillo de Beaufort, en las riveras del río Litani.

Conrado aún estaba al mando en la ciudad, y había aprovechado el tiempo para seguir fortificando la ciudad, y llenarla de los refugiados cristianos que venían del norte del reino de Jerusalén.

Esta vez, Saladino optó por combinar un asalto por tierra y mar, bloqueando el puerto.

Ofreció liberar a Guillermo y entregarle grandes regalos si rendía Tiro.

Conrado declaró que Guillermo había vivido una larga vida, y él mismo le apuntó con su arco desde las murallas.

Al ver esta reacción, supuestamente Saladino exclamó: "Este hombre es un pagano y muy cruel".

Pero el engaño frente a Saladino tuvo éxito y el viejo marqués Guillermo fue liberado en la actual ciudad siria de Tartus en 1188, de donde retornaría junto a su hijo para morir poco después.

Entonces Saladino ordenó el asalto contra los muros de la ciudad, pensando que los defensores estaban distraídos con la batalla naval.

Un año después, en 1189, Guido, acompañado por su hermano Godofredo, apareció en Tiro reclamando a Conrado que le entregase las llaves de la ciudad.

Pero cuando Sibila y sus hijas murieron por enfermedad ese año, Guido se negó a entregar la corona.

Sin embargo, Choniates, que solía denunciar con dureza cualquier irregularidad marital o sexual, no hace mención de ello.

Sin embargo, había sido herido en batalla tan solo nueve días antes, y tras la boda regresó a Tiro con la novia para recuperarse.

Posteriormente, las dos partes llegaron a un acuerdo: Guido era confirmado como rey, y Conrado era nombrado su heredero.

En julio de 1191, su primo el rey francés, Felipe II, decidió regresar a Francia.

Pero antes devolvió a Conrado la mitad del tesoro saqueado en Acre, además de todos los prominentes musulmanes retenidos como rehenes.

Durante aquel invierno, Conrado, sospechando que el próximo movimiento de Ricardo iba a ser intentar recuperar Tiro para Guido, entabló negociaciones con Saladino.

Esta versión es menos creíble por la propia relación de rivalidad que mantuvieron ambos durante años.

Conrado mató al capitán, encarceló a la tripulación y se apropió del tesoro que el barco transportaba.

Su hermano menor, Rainiero, fue yerno del emperador bizantino Manuel I Comneno, mientras que el mayor, Guillermo fue el primer marido de Sibilla y padre del rey Balduino V de Jerusalén.

Conrado de Montferrato llegando a Tiro en una imagen de la Brevis Historia Regni Hierosolymitani ( Biblioteca Nacional de Francia )