En 1175, apareció nuevamente como negociador entre al rey y varias casas religiosas inglesas.
Se restringe a la historia externa de los eventos y su tono es estrictamente impersonal.
Incorpora algunos documentos oficiales y en muchas partes obviamente toma su información de otras fuentes a las cuales no cita.
Su cronología es tolerablemente exacta, pero presenta suficientes errores para constatar que registró los eventos cierto tiempo después.
En asuntos extranjeros y cuestiones de política doméstica está inusualmente bien informado.
Su experiencia práctica como administrador y sus conexiones oficiales lo mantenían en buena posición.
A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición).