Balduino fue un niño enfermo, y en la época en que nació, el reino se encontraba dividido en dos facciones.
En 1183 Balduino IV depuso a Guido e intentó sin éxito anular el matrimonio de su hermana.
Su heredero legal era su hermana Sibila, pero se decidió que Balduino V heredaría el reino.
El trono podía ser reivindicado por su madre, Sibila, o por su tía Isabel, la única superviviente de su abuelo Amalarico I.
Sibila y su tío Joscelino III de Edesa se hicieron fuertes en Jerusalén con tropas leales.