Inés de Courtenay

Se casó primero con Reinaldo de Marash y, a su muerte, se comprometió con Hugo de Ibelín, pero no llegó al matrimonio porque este fue hecho prisionero en una batalla.

Luego, se casó con Amalarico, heredero de Jaffa y Ascalón, en 1157.

Amalarico lo aceptó, manteniendo la legitimidad de sus dos hijos y su derecho sucesorio.

Pudo ejercer cierta influencia, aunque el regente oficial era Raimundo III de Trípoli.

La división entre ambos partidos creció después de su muerte, lo que llevaría en último término a la caída del reino en 1187.