No obstante, en un sentido lato, se puede extender el concepto a muchas de las creaciones organísticas francesas posteriores.Más adelante, tras las de sus transcripciones y sus danseries, de Eustache du Caurroy (1549 - 1609) se llevaría a cabo en 1610 la publicación de sus 42 Fantasías instrumentales a 3, 4, 5 y 6 partes (Fantaisies instrumentales à III, IIII, V et VI parties), inaugurándose así una tradición polifónica que sería continuada por Jehan Titelouze (1563 - 1633) y por Charles Guillet (finales del siglo XVI - 1654).Más tarde se emplearía también el órgano para acompañar los motetes, composiciones desligadas de la liturgia.Con respecto a la Francia del siglo XVIII, ninguna se conoce de Rameau, que fue organista durante décadas.Estos artistas se establecían en París o en las ciudades grandes más cercanas, como Ruan, Reims, Chartres, Laon y Beauvais, cuyas catedrales contaban con órganos de prestigio.Cierto es que, en general, estos músicos tenían otros cargos, tal vez más gratificantes, junto al rey y a los grandes de la corte.Por entonces, el estilo basado en una polifonía culta de origen medieval y renacentista se fue convirtiendo en otro cada vez más concertante.La primera octava correspondía al bajo (basse); la segunda, a la taille (lo que llamamos hoy barítono o tenor-bajo); y el resto del teclado, llamado agudo (dessus), se dividía a su vez en primer agudo (premier dessus), que se correspondía con el contralto, y segundo agudo (deuxième dessus), que se correspondía con el soprano.[3] Ocasionalmente, se empleaba la designación haute-contre (o haulte-contre) para indicar el tenor agudo.Por entonces, pocos organistas se permitían publicar sus obras, pues resultaba costoso y tal vez de difícil compensación.Compositores de obras para órgano activos en París durante la época romántica fueron: En Francia, la renovación del interés por el órgano se debió también en buena parte al lugar que se le asignó en las óperas románticas.Como resultado de la moda, se introduciría en la música sacra el estilo teatral, impulsado sobre todo por Louis James Alfred Lefébure-Wély.Los pioneros de esa renovación, Louis Vierne, Marcel Dupré y Charles Tournemire, fueron seguidos inmediatamente por Jehan Alain, Jeanne Demessieux, Olivier Messiaen, Jean Langlais, Maurice Duruflé, Gaston Litaize, Pierre Cochereau, Pierre Pincemaille y muchos otros.
Récit de Cornet
(
Solo de corneta
):
Sanctus
de la
Misa de los conventos
.
Marchand:
Basse de Trompette
(
Bajo de trompeta
). Órgano de Cliquot.