[1] A nivel mundial, la mayoría de los casos en niños se debe al rotavirus.
[4] Hay causas menos comunes, como otros tipos de bacterias (o sus toxinas) y parásitos.
Su transmisión puede ocurrir mediante el consumo de alimentos inadecuadamente preparados, agua contaminada o a través del contacto físico con personas infectadas.
[21][11] Sin embargo, hay muchos otros agentes infecciosos que pueden causar este síndrome.
[9] Ocasionalmente se han visto causas no infecciosas, pero son menos probables que la etiología viral o bacteriana.
[1] Entre los virus conocidos como causantes de la gastroenteritis se incluyen el rotavirus, el norovirus, el adenovirus y el astrovirus.
Las especies más comunes son Escherichia coli, Salmonella, Shigella, y Campylobacter.
Esta infección usualmente se transmite por medio del agua o alimentos contaminados.
[15] La especie toxigénica Clostridium difficile es una causa importante de diarrea que ocurre más a menudo en las personas mayores.
[30] Cierta cantidad de protozoarios puede causar gastroenteritis, sobre todo los del tipo Giardia lamblia, aunque las especies Entamoeba histolytica y Cryptosporidium también han estado involucradas.
[1] Algunas de las más comunes incluyen los medicamentos (como los AINE) y el gluten (en aquellos que padecen celiaquía).
[5] Aunque se considera rara, está infradiagnosticada, especialmente en países en vías de desarrollo, donde es frecuente.
[11] Cuando se debe a un agente viral, esta enfermedad normalmente desaparece en el transcurso de una semana.
[26] Algunas infecciones bacterianas pueden estar asociadas a un dolor abdominal agudo y pueden persistir durante varias semanas.
[26] Los niños infectados con rotavirus usualmente se recuperan por completo en un período de tres a ocho días.
[1] Por lo general, la gastroenteritis se diagnostica clínicamente con base en las señales y síntomas de la persona.
[16] Ya que el 10 % de los bebés alimentados con leche materna y niños pequeños desarrollan hipoglucemia, se recomienda medir la glucosa sérica en esta población.
[1] En los niños, las señales más precisas de deshidratación moderada o aguda son un llenado capilar prolongado, una turgencia cutánea deficiente y una respiración anormal.
[1] Se deben descartar otras causas potenciales de señales y síntomas que imitan a los que se ven en la gastroenteritis, incluyendo apendicitis, vólvulo, enfermedad inflamatoria intestinal, infección urinaria y diabetes mellitus.
[42] El diagnóstico diferencial puede ser algo complicado si la persona presenta sólo vómitos o diarrea (en lugar de ambas cosas).
[1] La clásica cetoacidosis diabética (CAD) se presenta con dolor abdominal, náusea y vómitos, pero no da diarrea.
[1] Un estudio descubrió que al 17% de niños con CAD se les había diagnosticado inicialmente una gastroenteritis.
[44][21] En la actualidad existen dos vacunas comerciales contra el rotavirus y varias más están en desarrollo.
[39] En los niños pequeños se puede utilizar una sonda nasogástrica para administrar fluidos si las circunstancias así lo requiriesen.
[64] Sin embargo, el uso del ondansetrón puede estar conectado a un aumento en la tasa de regreso al hospital en niños.
[65] El preparado intravenoso de ondansetrón se puede administrar oralmente si el juicio clínico lo justifica.
[26] La colitis pseudomembranosa, cuya causa más habitual es el uso de antibióticos, se maneja discontinuando el agente causante y tratándola con metronidazol o vancomicina.
[1] Los antiespasmódicos presentan un riesgo teórico de causar complicaciones y, si bien la experiencia clínica ha demostrado que es poco probable,[42] se desaconseja utilizar estos medicamentos en gente con diarrea sanguinolenta o diarrea que se complica con fiebre.
[73] La loperamida, sin embargo, no se recomienda en niños, ya que puede cruzar la barrera sangre/cerebro inmadura y causar toxicidad.
[78] Se cree que las aves silvestres la introdujeron en los cerdos y no hay ningún tratamiento específico disponible.