Se presenta más comúnmente después de consumir alimentos en comidas al aire libre, grandes reuniones sociales o restaurantes.
La vigilancia y control de los alimentos para asegurar que no producirán intoxicaciones alimentarias se denomina bromatología.
Las intoxicaciones alimentarias también pueden estar provocadas por la presencia de cualquier sustancia tóxica: pesticidas, medicamentos, solventes, metales pesados, etc., en la comida o bebida.
De la misma forma, las personas con enfermedades hepáticas son especialmente vulnerables a infecciones por Vibrio vulnificus, que puede hallarse en ostras y cangrejos.
Una antigua teoría sobre las causas de la intoxicación alimentaria involucraba a las tomaínas, alcaloides presentes en la materia animal y vegetal en descomposición.
En el Reino Unido durante el 2000, las bacterias implicadas en intoxicaciones fueron: Campylobacter jejuni 77,3%, Salmonella 20,9%, Escherichia coli O157:H7 1,4%, y todas las demás <0,1%.
La rara pero potencialmente mortal enfermedad del botulismo aparece cuando la bacteria anaeróbica Clostridium botulinum en alimentos poco ácidos inadecuadamente envasados produce una poderosa toxina paralizante.
Suelen tener un periodo de incubación intermedio (1-3 días), provocan enfermedades autolimitadas en individuos por lo demás sanos y son parecidas a las formas bacterianas descritas anteriormente.
En la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, 5000 personas murieron debido a la Aleukia tóxica alimentaria (ALA).
En contraste con lo anterior, varios alimentos pueden contener toxinas de forma natural y no producida por otros agentes infecciosos.
El descubrimiento de las bacterias dejó obsoleta esta teoría, y el término «tomaína» ya no se usa científicamente.
En los Estados Unidos, donde la población come fuera del hogar con frecuencia, la mayoría de los brotes (58%) se originan en restaurantes.
[7] Se dice que ocurre un brote cuando dos o más personas experimentan enfermedades parecidas tras consumir alimentos de una fuente común.