El nombre originalmente fue dado por los nativos mexicanos tras la llegada de los españoles, y tras un incidente relacionado con el maíz en España.
Sin embargo, cuando los españoles intentaron procesar el maíz, lo trataron como si fuera trigo, descartando el proceso de nixtamalización que le daban los nativos mesoamericanos al maíz.
Tras ser investigado por el doctor Gaspar Casal, en España se denominó a este padecimiento como "Mal de la Rosa" (o pelagra) como se ve en su obra Historia natural y médica del Principado de Asturias.
El sistema digestivo reacciona ante la agresividad de los condimentos mexicanos (particularmente el chile) intentando purgarse a sí mismo a través de la diarrea y el vómito.
Tras recuperarse, el consumo de probioticos es altamente recomendada para devolver a la normalidad la flora intestinal.