[1] Su distribución ha sido promocionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), principalmente en países pobres donde la infraestructura higiénica y sanitaria es deficiente.La OMS ya ha recomendado una solución rehidratante en forma de sobres que se vende en farmacias.[5] Sin embargo, la OMS advierte que son inadecuadas para el tratamiento de la deshidratación ya instalada.El agua usada para la dilución debe ser potable o estar previamente hervida para administrarse en el paciente.[3] Asimismo, otras contraindicaciones son gasto fecal elevado (cuatro o más evacuaciones por hora o más de 10 ml/kg/h), alteraciones del estado de conciencia, obstrucción intestinal, íleo, lesiones en mucosa bucal, diarrea con patología asociada y choque hipovolémico.