Posteriormente esta tribu fue reemplazada por el pueblo germánico y más adelante por los eslavos, que permanecieron desde el siglo IV, aunque durante un período fueron dominados por los ávaros.[18] La ciudad, hasta el momento de carácter multiétnico, asistió a la persecución nazi del pueblo judío.[18] Tras la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia pasó a formar parte del bloque comunista, bajo la protección de la Unión Soviética.Praga pasó a ser la capital de la República Checa,[21] tal y como recoge la Constitución del país.[23] En agosto de 2002 el río Moldava se desbordó con un caudal superior a los 5100 m³/s causando graves daños en la ciudad, que necesitó dos años para recuperarse.Alrededor del río y sus afluentes hay unas pendientes relativamente escarpadas que terminan en forma de planicie al alcanzar cierta altura.La ciudad tuvo una explosión demográfica durante el siglo XIX debido a su florecimiento económico y cultural.Cada una de ellas tiene sus propios representantes electos y competencias:[25] La moneda oficial del país es la corona checa (Česká Koruna),[38] que se divide en 100 hellers (haléř).En 2001 el 56% de la población ha completado los estudios secundarios, lo que sitúa a Praga entre las primeras clasificadas según este indicador.En el siglo XIII comienza a utilizarse la piedra para las grandes construcciones para en el XIV, gracias a la influencia del rey Carlos IV, desarrollarse un estudiado diseño de Praga utilizando principalmente el estilo gótico que la convirtió en una ciudad hermosa y en centro político-cultural de Europa.[GV 3] El puente Carlos alberga una auténtica estatuaria: treinta estatuas y grupos de esculturas, en su mayoría barrocas, adornan cada pilona.Bajo el reinado del emperador Rodolfo II, que instaló su corte en Praga en 1583 frente al avance otomano, la ciudad se convirtió en un importante centro artístico.[GV 5] Aunque profundamente marcada por la arquitectura barroca, Praga solo vio este movimiento artístico imponerse tardíamente.Palacios, conventos e iglesias se reorganizan audazmente; vienen artistas de toda Europa para unirse a este movimiento.La arquitectura privada no debe quedarse atrás: la sede del banco Živnostenská o la casa Wiehl en la plaza Wenceslao.[GV 9] La arquitectura neorrománica también está presente, por ejemplo, con la iglesia de los Santos Cirilo y Metodio construida a mediados del siglo XIX.Sus líneas fluidas, sus formas ondulantes, sus motivos orgánicos favorecen una rica ornamentación, como muestran muchos edificios y sus mosaicos, estucos, herrajes ...Muy rápidamente, los materiales modernos (vidrio, acero, hormigón) fueron aclamados y el funcionalismo ocupó un lugar destacado en la capital.El emperador Fernando I funda en esta época la orquesta de la corte, que sus sucesores ampliarían posteriormente.[58] En el siglo XVII la orquesta de la corte fue llevada a Viena aunque aún actuaban en Praga en ocasiones especiales.Entre otros destacan Jan Neruda, Rainer Maria Rilke, Franz Kafka, Vladimír Holan, Bohumil Hrabal y Milan Kundera.Además, dejó una abundante correspondencia y escritos autobiográficos, la mayor parte publicados de forma póstuma.El museo que lleva su nombre contiene las primeras ediciones de sus libros, así como correspondencia personal y audiovisual del escritor.Viajó y residió en varias ciudades europeas, publicando obras tanto en verso como en prosa, además de traducciones.Trenes rigurosamente vigilados fue llevada al cine en 1966 y obtuvo el Óscar a la mejor película de habla no inglesa.Es un novelista cuya obra más conocida es La insoportable levedad del ser, por la que ha sido galardonado en diversas ocasiones.[67] En el año 2004 fue la sexta capital europea más visitada por los turistas, solo por detrás de Londres, París, Roma, Madrid y Berlín.[72] Desde entonces los problemas asociados al tráfico son comunes en Praga, pese a que el 57% de la población utiliza el transporte público para desplazarse.Existen otros dos pequeños aeropuertos en Praga, dedicados a vuelos nacionales o como aero clubs; son los de Letňany y Točná.Hay otras dos importantes estaciones en la ciudad, donde también paran muchos de los trenes con destinos nacionales, Praha-Smíchov y Masarykovo nádraží.
Puente Carlos, debe su nombre al monarca que lo mandó construir, el rey
Carlos IV
, en 1357, con treinta estatuas y dieciséis arcos. Es uno de los principales atractivos turísticos de la capital checa.