Estudió litografía y trabajó como pintor de porcelanas.
Realizó un viaje a los Países Bajos y posteriormente se estableció en París, donde una carta de recomendación le garantizó el apoyo del pintor Jaroslav Čermák.
Fue miembro del Instituto de Francia, gracias a la influencia de su suegro, quién también sugirió que hiciera una pintura inspirada en el proverbio "Que los demás hagan la guerra: Tú, feliz Austria, te vas a casar").
[5] Enfermo desde 1894, falleció por ataque cardíaco en 1901 y fue enterrado en Montmartre.
La apreciación de sus obras tuvo un serio declive después de su muerte, al punto e ser considerado como un artista anticuado, hasta que una retrospectiva en 2003 le devolvió cierto conocimiento público.