Puente Carlos

Su construcción comenzó en 1357 con el visto bueno del rey Carlos IV y fue finalizado en 1402.

Está protegido por 3 torres distribuidas entre sus dos cabeceras, dos de ellas en Malá Strana y la restante en el extremo ubicado en la Ciudad Vieja.

Pero durante el día, su cara cambia completamente y se transforma en un sitio muy transitado.

Este preciso momento puede ser enunciado como 135797531 y conforma una secuencia capicúa de dígitos impares ascendentes y descendentes, que se encuentra grabada en la torre de la Ciudad Vieja.

La construcción fue supervisada por Peter Parler y dirigida por un "magister pontis", Jan Ottl.

Con ocasión de la gran inundación ocurrida en 1784, cinco pilares fueron dañados considerablemente y, si bien los arcos no se rompieron, el tránsito por el puente debió ser restringido durante un cierto tiempo.

La escalera original que descendía desde el puente hacia la Isla Kampa fue reemplazada por una nueva en 1844.

Al año siguiente, una nueva inundación amenazó la integridad del puente, aunque finalmente no se registraron daños de consideración.

En 1866, se instalaron las luces de estilo seudogótico (inicialmente a gas, aunque más tarde serían reemplazadas por eléctricas) en la balaustrada del puente.

En los años 1870 el primer servicio regular de transporte público (autobús) comenzó a funcionar sobre el puente, el cual sería sustituido tiempo después por un tranvía tirado por caballos.

En los años 1990, surgieron críticas a las obras de mantenimiento y reconstrucción que se habían realizado, junto con propuestas para que se volvieran a efectuar tareas de remodelación.

A partir de 1965, todas las estatuas fueron reemplazándose con réplicas, siendo exhibidas las obras originales en el Museo Nacional.

Vista nocturna del puente de Carlos y castillo de Praga.
El puente de Carlos temprano por la mañana, con el Castillo de Praga al fondo.
El puente de Carlos, visto desde la Torre en el extremo de la Ciudad Vieja.