Su abad era un magnate territorial cuyos recursos eran cruciales para el rey Wenceslao en sus luchas con los nobles.[3] En esta acusación, además, el arzobispo se refiere ya a Juan de Nepomuk como "santo mártir".La posterior vita (biografía) del obispo, escrita por su capellán[cita requerida], describe de forma similar a Juan como "gloriosum Christi martyrem miraculisque coruscum"[cita requerida] (traducido: "glorioso mártir de Cristo y brillante con milagros").El arzobispo, que marchó rápidamente a Roma tras el crimen, en sus cargos contra el rey Wenceslao, se refirió a la víctima como un mártir; en la vita escrita unos años más tarde ya fueron incluidos milagros.El cronista Wenceslao Hayek, el "Livio bohemio", dijo en 1541 (probablemente debido a una lectura incorrecta de sus fuentes) que fueron dos los Juanes Nepomucenos arrojados al río; el primero como confesor, y el segundo por la confirmación del abad.Boleslao escribió la Vita beatae Joannis Nepomuceno martyris, que fue publicada en Praga en 1670.[7] Boleslao creía que Juan Nepomuceno era un patriota, e incluso llegó a falsificar datos para honrar al santo[cita requerida].La imagen que se fue fraguando del santo reflejaba la historia religiosa de Bohemia.