Su centro administrativo es la capital de la República Checa, Praga, que está situada en el centro de la región.
Su superficie ocupa el 14% del territorio de la República Checa.
La densidad de población de la región va creciendo a medida que se acerca a Praga.
La situación geográfica de la región influye fuertemente su economía.
Se halla beneficiada por las redes de carreteras y ferrocarriles que convergen hacia la capital.