En memoria de este acontecimiento se empezó a llamarlo al monte y el área Žižkov.
En los 70 del siglo XX, el ayuntamiento comunista de Praga desarrolló planes para reedificar la zona completamente.
Está siendo renovado, muchos de sus edificios viejos se reconstruyen y restauran.
En los primeros años del siglo XX Žižkov se desarrolló en una parte bohémica de Praga, con muchos artistas viviendo o actuando allí.
Antes de la Segunda Guerra Mundial este barrio tenía mala fama.
Esa fama corría por toda Checoslovaquia y fue posible encontrarla décadas después.
Fue construido siguiendo el estilo del funcionalismo entre los años 1929 y 1933 y extendido 1946-1949 para rendir homenaje a los legionarios de la Primera Guerra Mundial, aunque las sugerencias de establecer un monumento en Vítkov surgieron en la segunda mitad del siglo XIX (1877).
Tal como en el vecino cementerio de Olšany hay unos monumentos funerarios modernistas y la tumba del escritor Franz Kafka se encuentra allí.
Escritores Jaroslav Hašek (1883-1923) y Franta Sauer (1882-1947) escribieron muchas de sus obras en Žižkov.