[1] A temprana edad perdió el ojo izquierdo y fue apodado «Žižka».
[1] Hacia el año 1405 abandona el servicio real y se convierte primero en un caballero sin dueño, para después unirse como mercenario a las bandas que servían a los barones que tomaron partido por los bandos bohemios o moravos de Jobst de Moravia en su prolongada lucha por el poder.
Žižka regresó a la corte en 1414 y ocupó un puesto de oficial en la guardia del palacio real.
El Papa estaba preocupado por la veneración que gozaban en Bohemia los herejes condenados y por la expansión del utraquismo.
Mientras que Žižka dominaba el sur la región, los husitas tuvieron en Praga muchos problemas para apoderarse de la capital, aunque al final logró hacerse con la ciudad, excepto la ciudadela.
Se llegó a un acuerdo por el que Segismundo sería rey pero debería respetar las libertades civiles y religiosas de los bohemios.
[6] La ciudadela de Praga fue finalmente ocupada por Jan Žižka mediante el soborno.
Segismundo, alarmado, se lanzó contra las fuerzas de Jan Žižka, quien se retiró a una zona montañosa, donde la caballería no podía maniobrar, por lo que las tropas imperiales decidieron combatir a pie contra los husitas.
Tras capturar esta ciudad, Jan Žižka seleccionó un lugar cercano que se adaptaba perfectamente para construir un campamento fortificado, con un solo lado de la colina accesible.
Jan Žižka avanzó con las tropas husitas y puso sitio a la ciudadela.
Al estar en situación apurada, Segismundo lanzó un ataque nocturno con todo su ejército y pudo retirarse con la mayoría de sus tropas intactas, tras lo que se dirigió contra Tábor, donde causó muchas bajas a los husitas antes de ser rechazados.
Envalentonado por estos éxitos, Segismundo marchó hacia Praga, donde habían estallado conflictos entre taboritas y utraquistas, pero las tropas de Jan Žižka lograron rechazar al ejército imperial durante seis semanas.
Jan Žižka pudo reclutar nuevas tropas, con las que atacó las posiciones imperiales, capturando a gran número de caballeros.
Jan Žižka acudió con tropas al socorro de Zatec y las fuerzas alemanas se retiraron.
A pesar de las discrepancias que surgieron entre los taboritas y los utraquistas, Žižka siguió con la campaña militar.
Se puso sitio a Karlstein, aunque finalmente fue levantado pasados seis meses.
Jan Žižka se enteró del armisticio cerca de Praga y decidió retirarse hasta esta ciudad.
Decidieron juntar un gran ejército y atacarlo, pero el caudillo checo logró tomar una posición defensiva en Malesov desde donde controla la ruta por donde el ejército enemigo se acercaba a través de un valle fluvial.
Su entierro fue organizado según sus propias órdenes y su enorme mazo fue colocado sobre su tumba.
Protagonista de film Záboj sirve como versión cinematográfica del héroe nacional checo.