Su nombre se debió a la gran cantidad de castillos que había en la zona.[19] A sus hermanas Urraca y Elvira les correspondió el infantazgo, o sea «el patronato y las rentas de todos los monasterios pertenecientes al patrimonio regio»[18] con la condición de que no podrían contraer matrimonio.[19] Sancho II de Castilla se alió con Alfonso VI y entre ambos conquistaron Galicia.[20] Sancho atacó a su hermano Alfonso y ocupó León con la ayuda de El Cid, con lo que se produjo la primera unión entre los reinos de Castilla y León.Sin embargo, siguieron existiendo dos reinos diferenciados en administración, lenguas romances y leyes.Con Alfonso VI se produjo también un acercamiento al resto de reinos europeos, especialmente a Francia; casó a sus hijas Urraca y Teresa con Raimundo de Borgoña y Enrique.A la muerte de Alfonso VI, le sucede en el trono su hija Urraca.Urraca también tuvo que enfrentarse a su hijo, rey de Galicia, para hacer valer sus derechos sobre ese reino, y a su muerte el mismo hijo le sucede como Alfonso VII, fruto de su primer matrimonio.La derrota de Alarcos en 1195 constituyó sin embargo un severo retroceso a la expansión castellana, moviéndose al norte la línea de frontera con los almohades y siendo asediadas por estos ciudades del valle del Tajo como Toledo, Madrid y Guadalajara en 1197.Pero comienzan a surgir comunidades rurales y urbanas, que toman decisiones sobre sus problemas cotidianos.Estos cuerpos evolucionarán en concejos (o asambleas locales), en los cuales algunos vecinos representará al conjunto.Desde el siglo X al siglo XIII en los reinos cristianos peninsulares habitó un número significativo de mudéjares, musulmanes que permanecieron en territorio conquistado por los cristianos y a los que al principio se les permitió mantener su religión, su lengua y sus tradiciones.Estos musulmanes se agrupaban en aljamas o morerías con diversos grados de autonomía.Hasta su expulsión definitiva en 1492, cuando se estima que unos cien mil judíos fueron expulsados, debieron constituir una minoría religiosa notoria.[b] En cuanto al uso de otras lenguas, la toponimia y las informaciones esporádicas y los documentos notariales, permiten entrever que el vascuence que no solo se halla muy fragmentariamente representado en la documentación escrita se siguió usando coloquialmente en el norte de la península, obviamente se trataba de una lengua que presenta diferencias con el vasco documentado con claridad a partir del siglo XVI (la invención de la imprenta ayudó a que se publicaran un cierto número de libros en dicha lengua).Pero debido a que la corte castellana era prácticamente ajena al vascuence, no existen documentos íntegramente escritos en vascuence durante la Edad Media y por tanto solo existe una evidencia fragmentaria en menciones anecdóticas, topónimos y antropónimos.Igualmente durante ciertos periodos de intolerancia, muchos mozárabes migraron a los reinos cristianos del norte, aunque no parece que existan demasiados testimonios de la lengua mozárabe ligada a estos migrantes.
El reparto de los territorios de
Fernando I
—hijo de Sancho III de Pamplona que había sido conde de Castilla y posteriormente rey de León— entre sus hijos condujo a la creación por primera vez del reino de Castilla, recibido por
Sancho II
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