[3] También en 1907 fue elegido como diputado integrista por Azpeitia, en Guipúzcoa,[4] circunscripción por la que fue reelegido en el resto de comicios celebrados hasta 1923.
[26] Tras licenciarse en Derecho y movido por la defensa del ideal católico, actuó en la vida pública de Alicante.
Sin embargo, solicitó y obtuvo del partido liberal conservador el ser nombrado juez municipal de Alicante.
[1] Comenzó su carrera periodística primero como colaborador y más tarde como director del periódico andaluz La Monarquía (1899-1900).
[36] Este periódico se presentaba simplemente como católico, aunque su vinculación política con el integrismo era evidente.
[nota 5] Aunque carecía de ascendencia vasca, resultó elegido cómodamente por el distrito de Azpeitia, una localidad rural y profundamente religiosa que solía mandar diputados tradicionalistas a las Cortes.
Aunque el partido jaimista no presentaba candidatura por ese distrito, tuvo que enfrentarse a los candidatos de otros partidos, excepto en dos ocasiones (en 1918 y 1920) en que resultó elegido como único candidato con arreglo al artículo 29 de la Ley Electoral.
[nota 6] Senante mantuvo buenas relaciones con el famoso diputado jaimista Juan Vázquez de Mella, con quien ya se había reconciliado Ramón Nocedal en 1906.
Como muestra de esta buena relación, en 1911 se rindió a Nocedal y Senante un homenaje conjunto en Murcia por su campaña en el Congreso contra la ley del «candado».
[43] Como representante del integrismo, Manuel Senante era probablemente el diputado más reaccionario de las Cortes, superando tal vez a la minoría carlista, más propensa a mostrar algún tipo de flexibilidad.
Senante rigió sus acciones por la defensa de la religión católica, defendiendo los derechos y privilegios eclesiásticos contra la secularización que promovía generalmente el partido liberal.
[45] Senante ingresó en la Sociedad de Estudios Vascos y se pronunció en las Cortes a favor del bilingüismo.
[1][nota 7] Enemigo del centralismo, también apoyó en 1907 la Solidaridad Alicantina,[14] y durante el movimiento autonomista de 1917-1919, especialmente en la Comisión extraparlamentaria organizada por el conde de Romanones en 1918, habló a favor del proyecto autonómico vasco.
[1] En 1919 publicó un trabajo teórico sobre el concepto de la autonomía municipal, que situó entre la región y la familia.
[47] En general, tendía a votar las iniciativas del Partido Conservador contra el Partido Liberal; aun así, posteriormente, especialmente después del asesinato de Canalejas, apoyó incluso algunas iniciativas de los liberales contra el pujante anarquismo y socialismo.
[48] Senante, que había heredado las dotes oratorias de su padre,[12] fue descrito por el conde de Romanones como un «orador fogoso, aficionado a las frases gruesas que, cuando hablaba, parecía un energúmeno siendo en el fondo hombre todo bondad».
[59] Senante, que veía la cuestión social como parte de la cuestión religiosa, despreciaba la democracia cristiana por su tendencia socializante, malminorista y accidentalista,[60] y llegó a denunciar al Grupo de la Democracia Cristiana a las autoridades eclesiásticas.
[60][62][63] En 1930 intervino la Congregación del Concilio prohibiendo cualquier publicación no autorizada por el Primado.
[69] Su firme posicionamiento monárquico y tradicionalista era cada vez más incompatible con la postura accidentalista adoptada por Herrera Oria.
[72][nota 9] Describiendo la persecución religiosa en términos apocalípticos, aconsejó al cardenal Segura una actitud intransigente hacia el nuevo régimen, lo que le acarrearía la expulsión de España.
Aquel acto suponía el primer paso para la unión de las tres ramas del tradicionalismo.
[85] Ese mismo año participó, junto con un grupo de jaimistas, en las negociaciones dinásticas con el depuesto Alfonso XIII.
[90] Ese mismo año Senante ingresó en la Junta Suprema Tradicionalista, representando el Levante y Andalucía.
[93] Según José María Gil Robles, Senante fue el director de una campaña contra Acción Popular.
[100] Senante, que seguía defendiendo los fueros, mostró en cambio recelos por el proyecto de Estatuto Vasco-Navarro.
[101] Presentó nuevamente su candidatura en las elecciones de 1933, esta vez por Alicante, por la lista del Bloque Agrario Antimarxista, pero la coalición lo excluyó en la segunda vuelta para poder llegar a un acuerdo con los lerrouxistas.
[110][111] Se desconoce la implicación exacta de Manuel Senante en la conspiración tradicionalista contra la República.
De acuerdo con Galarreta, los carlistas tuvieron que presentarse en el cuartel de la Guardia Civil porque había quedado depositado allí un maletín con documentación muy comprometida sobre los contactos que, en este sentido, se mantenían con determinados militares.