Al parecer la idea de formar un «bloque» que aglutinara a las derechas antirrepublicanas surgió en París entre los expatriados monárquicos.
Pedro Sáinz Rodríguez afirmó que se la propuso a José Calvo Sotelo y este la asumió como propia.
Sáinz Rodríguez escribió en sus memorias: «Desde entonces, y preparando ya el terreno, en todos los actos de propaganda en que intervenía hablaba yo de la unión necesaria, empleando, constantemente la palabra bloque, pensando en el que proyectábamos organizar».
[2] El 14 de junio Calvo Sotelo lanzó la idea en una entrevista concedida al diario monárquico ABC.
No más condescendencias en la materia: ni otros estatutos, ni ensanche del que rige para Cataluña»; la vuelta a la bandera bicolor, «no por monárquica, sino por nacional»; y salvar «el capitalismo de ahorro.
En agosto Antonio Goicoechea, presidente de Renovación Española, aseguró que su partido acudiría «a la formación de un Bloque Hispano con elementos afines a los principios fundamentales, como son los tradicionalistas y los fascistas».
[6] El doctor Albiñana en seguida mostró su completa identificación con el proyecto del «ilustre hacendista» para «la obra reconstructora de España».
Además su líder José María Gil Robles, al igual que José Antonio Primo de Rivera (líder de Falange),[11] mantenía una fuerte rivalidad y albergaba diferencias personales con Calvo Sotelo.
[20] Como casi la mitad del manifiesto fue censurado por el Gobierno (el diario La Nación, periódico derechista en el que colaboraba asiduamente Calvo Sotelo, se negó a publicarlo mutilado), sus promotores buscaron otros medios para su difusión.
Como Calvo Sotelo era diputado, por lo que gozaba de inmunidad parlamentaria, la causa pasó al Tribunal Supremo.
Sobre su fondo con los colores de la bandera monárquica se leía: «El Bloque Nacional salvará España».
[...] Pese a todas las zalemas y amabilidades exteriores, adivinaba en sus propios colegas la siguiente preocupación: ¿Realmente merecía la pena exponernos a que nos cierren las oficinas de propaganda electoral del Bloque, y distraer importantes sumas de su caja central, para colocar algunos pasquines, provocar pequeñas algaradas callejeras y entretener al público con exhibiciones aeronáuticas?».
[25] La opción del Bloque Nacional obtuvo un fracaso electoral en las elecciones de 1936, haciéndose patente el escaso apoyo popular al alfonsismo autoritario, aunque paradójicamente reforzó a los calvosotelistas dentro del espectro de la derecha radical.