Pobreza

[2]​ En los estudios y estadísticas sociales se distingue entre pobreza y pobreza extrema (también llamada miseria o indigencia), definiéndose pobreza extrema como aquella situación en la que una persona no puede acceder a la canasta básica de alimentos (CBA) que le permita consumir una cantidad básica de calorías por día, y pobreza como aquella situación en la que una persona no puede acceder a una canasta básica de bienes y servicios más amplia (CBT), que incluye, además de los alimentos, rubros como los servicios públicos, la salud, la educación, la vivienda o la vestimenta.

[7]​ El término español proviene etimológicamente del término latino paupertas, que remite originalmente a la condición de 'pauperos' que significa, literalmente, parir o engendrar poco y se aplicaba al ganado y, por derivación, a la tierra pobre, es decir, infértil o de poco rendimiento.

[13]​ Esto muestra la dificultad de instrumentalizar satisfactoriamente el amplio enfoque de Sen y puede llevar a absurdos como llegar a considerar que quienes viven bajo regímenes fuertemente autoritarios o simplemente totalitarios gozan de mayor “desarrollo humano” que quienes viven en sociedades que respetan los derechos y las libertades humanas.

Así, según el informe de 2009 del PNUD, Kuwait permitiría a su población un desarrollo humano más alto que, por ejemplo, Portugal o la República Checa, y Cuba se ubica a este respecto en mejor posición que Costa Rica o Rumanía.

La segunda razón es que para llevar adelante su investigación, Rowntree elaboró una serie de conceptos y métodos de medición que pasarían a formar instrumentos centrales en prácticamente todos los estudios posteriores sobre el tema.

[15]​ En pobreza secundaria vivían las familias que podían alcanzar ese mínimo, pero no disponían de excedentes.

En buenas cuentas, con esta medida de la pobreza relativa aparente podríamos llegar a considerar al país más pobre de la tierra como un país sin pobres si su distribución del ingreso fuese lo suficientemente pareja.

Otro autor clásico que resumió muy bien esta idea es Karl Marx al escribir: «Sea grande o pequeña una casa, mientras las que la rodean son también pequeñas cumple todas las exigencias sociales de una vivienda, pero, si junto a una casa pequeña surge un palacio, la que hasta entonces era casa se encoge hasta quedar convertida en una choza […] y por mucho que, en el transcurso de la civilización, su casa gane en altura, si el palacio vecino sigue creciendo en la misma o incluso en mayor proporción, el habitante de la casa relativamente pequeña se irá sintiendo cada vez más desazonado, más descontento, más agobiado entre sus cuatro paredes».

[28]​ La pobreza coyuntural es un tipo de pobreza transitoria que afecta a las personas de manera temporal debido a circunstancias externas y específicas que alteran bruscamente su situación económica, como crisis económicas (recesiones, inflación descontrolada, despidos masivos), desastres naturales (terremotos, huracanes, inundaciones), problemas de salud (enfermedades graves o accidentes) o conflictos sociales y políticos (guerras, disturbios, cambios políticos).

Su causa fundamental radica en la baja productividad del trabajo en las sociedades preindustriales, a lo cual hay que sumar la desigual distribución de la riqueza y el ingreso.

Esto equivale a lo que hoy, internacionalmente, se considera la línea de pobreza extrema.

Fue surgiendo así, paulatinamente, una nueva normalidad: la del bienestar como condición no solo deseable sino también posible de la vida humana.

Estos resultados fueron chocantes para una opinión pública que ya comenzaba a ver el bienestar como normalidad.

[33]​ Posteriormente, Rowntree realizó dos nuevos estudios en York que mostraron con claridad una tendencia hacia la disminución de la pobreza hasta llegar a transformarse en un fenómeno marginal.

Esto llevó, ese mismo año, a la aprobación de una ley al respecto (Economic Opportunity Act) por el Congreso con la consecuente creación de un ente federal (Office of Economic Opportunity) dedicado a la lucha contra la pobreza.

Incluso los argumentos de tipo biológico han jugado un papel importante en un debate que siempre ha tenido fuertes connotaciones político-ideológicas.

A su vez, existe otro elemento que puede contribuir al aumento de la pobreza, la inflación.

En esta perspectiva, la pobreza y la exclusión social son fenómenos recurrentes y connaturales del desarrollo económico, pero no deben llegar necesariamente a plasmarse en una clase o grupo social formado por personas permanentemente empobrecidas o excluidas en la medida que se creen mecanismos adecuados para facilitar su salida de estas situaciones.

Estos enfoques pueden ser de naturaleza muy diversa, pero su diagnóstico sobre lo que son la pobreza y la exclusión social, así como sobre sus consecuencias, son mucho más pesimistas que en el caso del enfoque anterior.

El aislamiento social que separa a los grupos subprivilegiados del resto del orden social dentro de los países refleja la separación entre ricos y pobres a escala global y está causalmente unida con esa separación.

La pobreza del Primer Mundo no puede ser abordada como si no tuviera conexión con las desigualdades a una escala mucho mayor.”[37]​ En todo caso, la idea central de estos enfoques radicales es que la pobreza, la desigualdad y la exclusión social son componentes funcionales del desarrollo capitalista, generando categorías sociales permanentes y bien definidas, grupos o regiones excluidas y oprimidas que se encuentran en una situación diametralmente opuesta al resto de la sociedad o del mundo.

[38]​ Estos marginados formarían una periferia empobrecida y cada vez más amenazada de una estructura productiva que no los necesita.

Su expresión más provocativa fue aquella que le dieron Richard Herrnstein y Charles Murray (1994) en su libro altamente controvertido titulado The Bell Curve, cuyo subtítulo resume bien el mensaje de la obra: “Inteligencia y estructura de clase en la vida americana”.

Estos enfoques subrayan los factores institucionales que estarían generando pobreza y exclusión.

En este caso, lo determinante no es la tecnología en sí ni tampoco el capitalismo, la globalización u otra fuerza semejante.

Las formas de exclusión institucional así generadas pueden ser inducidas o coercitivamente alcanzadas.

El caso de la exclusión institucional inducida fue paradigmáticamente presentado por Charles Murray (1984) en su famosa obra Losing Ground – American Social Policy, 1950-1980.

El mismo enfoque ha sido aplicado al caso británico por James Bartholomew (2004) en su obra The Welfare State we’re in.

[43]​ Esa brecha se amplía en las ciudades, donde las mujeres alcanzar el 50,8 % de la población pobre.

Se debe considerar que la pobreza rural no es igual a la pobreza urbana, ya que en la mayoría de los casos, en las zonas rurales no se cuenta con ningún tipo de servicio, como luz, agua, hospitales.

Mujeres lavando ropa en una zanja en Bombay, India
El economista Amartya Sen , contribuyo significativamente a la medición de la pobreza.
Un hombre sin hogar en París, Francia
Martin Ravallion economista de la pobreza, quien contribuyo significativamente a la medición de pobreza.