Trabajadores pobres

Deficiente porque poor, adjetivo y sustantivo, se traduce por pobre, mientras que la palabra inglesa para pobreza es poverty.

Esto significa que hay más trabajos en la cima y en el fondo del espectro de ingresos, pero menos en el medio.

Du Bois establece una distinción entre personas pobres que trabajan duro, pero fracasan en escapar de la pobreza debido a la discriminación racial, y quienes son pobres debido a deficiencias morales como pereza o falta de perseverancia.

Para ayudar a que los desempleados pobres entren en el mercado de trabajo, los académicos y políticos progresistas defienden que el Estado proporcione a las familias pobres más ayudas para vivienda, guardería y de otros tipos.

[12]​[15]​ En el bando contrario, muchos progresistas arguyen que el problema de los trabajadores pobres solo se puede solucionar aumentando la intervención del Estado, no reduciéndola.

Finalmente, el índice de trabajador pobre sin relación mide esta pobreza en las personas que no viven con familiares.

De acuerdo con Eurostat, es apropiado medir relativamente la pobreza porque «los estándares mínimos aceptables normalmente difieren entre las sociedades según su nivel general de prosperidad: alguien considerado pobre en un país rico podría ser considerado rico en un país pobre».

Las últimas cifras[21]​ publicadas (por la OCDE, en 2018, y que corresponden a 2015) señalan a China como el país con mayor porcentaje de trabajadores pobres (25,6 %) respecto al total de su población ocupada, seguido por India (18,5 %), Costa Rica (16,8 %), Brasil (15,9 %), Turquía (15,5 %), México (15,3 %) y España (14,8 %).

De dichas familias, 5,19 millones, o el 58,9 %, tenían al menos una persona clasificada como trabajando.

[16]​ Sin embargo, muchos académicos afirman que el umbral oficial de pobreza es demasiado bajo, y que los salarios reales y las condiciones de trabajo realmente han empeorado para muchos trabajadores durante las pasadas tres o cuatro décadas.

Debido a la competencia mundial, los avances tecnológicos y otros factores, los trabajos fabriles han estado disminuyendo en los EE. UU.

Países como Dinamarca y Francia han estado sujetos a las mismas presiones económicas, pero debido a sus instituciones laborales más «inclusivas» (o «igualitarias»), como un sistema de negociación colectiva centralizado y fuertes leyes de salario mínimo, han sufrido menos polarización.

La mayor parte de esta diferencia se puede explicar porque los Estados del bienestar europeos son más generosos que el norteamericano.

Factores políticos y económicos pueden explicar por qué diferentes países tienen distintos índices de trabajadores pobres.

En su libro No me avergüenzo de mi juego, Katherine Newman halla que «los jóvenes de la nación, sus padres solteros, las personas con poca formación y las minorías son más propensos que otros trabajadores a ser pobres».

Se asume ampliamente que el crecimiento económico lleva a un mercado laboral más estrecho y mayores salarios.

Sin embargo, los datos sugieren que el crecimiento económico no beneficia por igual a todas las partes de la población.

Los mercados de trabajo igualitarios son impulsados por instituciones laborales fuertes, altos salarios y mayor seguridad» (pág.

Cada sistema tiene sus desventajas, pero el modelo igualitario se asocia típicamente con índices inferiores de trabajadores pobres.

Aunque tienen un empleo, al menos parte del tiempo, encuentran dificultades en ahorrar dinero para pagar la fianza de una vivienda alquilada.

Estas habitaciones acaban costando mucho más que un alquiler tradicional, pero son accesibles para los pobres porque no requieren una elevada fianza.

Sin embargo, estos subsidios no están disponibles para todos los que cumplen las especificaciones de la sección 8.

Asimismo, la falta de dinero para continuar la educación hace que estos niños se rezaguen.

Hoy día una carrera universitaria es un requisito para muchos trabajos, y son precisamente los empleos poco cualificados los que normalmente solo requieren un certificado de Bachillerato o formación profesional.

[3]​ Los trabajadores pobres que tienen hijos, especialmente las familias monoparentales, se enfrentan a obstáculos significativos para cuidarlos.

Académicos, políticos y otros han sugerido variadas propuestas para reducir o eliminar el número de trabajadores pobres.

La mayoría se basan en la situación de Estados Unidos, pero podrían ser relevantes para otros países.

Una crítica habitual a dicha estimación es que un estado del bienestar más generoso estancaría la economía, elevaría el desempleo y degradaría la ética laboral de la gente.

Igualmente, aunque estudios sobre el área han comprobado que programas de estímulo estatal y obras públicas generan mayores empleos e ingresos temporales, todavía no se ha demostrado su permanencia en mejoras sostenibles.

En un artículo[38]​ sobre la subida del salario mínimo en España en 2018, Miquel Puig sostiene que esta elevación es una medida eficaz para sacar a los trabajadores pobres de la pobreza.

Índices de pobreza por sexo y trabajo para norteamericanos de más de 64 años